miércoles, 31 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Reproducción

La importancia y complejidad de las funciones de reproducción justifican ampliamente que se dedique un capítulo a su estudio. Los últimos años hanpermitido agregar, en este terreno, nuevos conocimientos que han tenido en seguida insospechadas y beneficiosas aplicaciones en Medicina. Aunque desde cierto punto de vista este capítulo forma parte de las secreciones internas, que se acaban de estudiar, su separación es razonable por hallarse estrechamente vinculadas a él funciones no hormonales, como la producción de los gametos, el crecimiento del feto, etc.

ARQUEOLOGIA - La Edad del Bronce en las regiones del Mediterráneo

EN CRETA Alrededor del año 4000 a. de J. C. comienza a florecer en Creta la cultura minoica, que se extiende hasta el año 1000 a. de J. C., aproximadamente. Lo primero que salta a la vista de esta gran cultura prehelénica, son sus dos características más salientes: primero, el contraste entre la pequeñez territorial de esa isla del Mediterráneo oriental y la potencia creadora de la cultura que en ella tiene nacimiento; segundo, el carácter altamente expansivo de esa cultura; tercero, su pronunciada tendencia al régimen matriarcal. En efecto, en el período más neto de su florecimiento, la cultura micénica aparece como creadora de un tipo de vida urbana, dotado de una riqueza, comodidad y esplendor inusuales en aquellas remotas épocas. Las villas de Micenas, Tirinto y Orcomenos, de Knosos, por ejemplo, muestran la existencia de palacios, dotados de grandes pinturas al fresco, de amplios ventanales sobre el mar azul, con una vida ciudadana animada de fiestas religiosas y deportivas. Además esta cultura tiene un extraordinario poder de penetración. Pronto rebasa los reducidos límites de la isla que le sirve de cuna e invade todo el amplio y diverso territorio insular vecino; las Cícladas, Rodas y otros territorios insulares de este tipo le sirven, respectivamente, para lograr poner pie en la Grecia continental y en el Asia Menor. Con respecto a Egipto las relaciones se invierten. Los cretenses primitivos eran tributarios culturales de los egipcios de la primera dinastía, pero pronto anularán esa influencia y, durante la época del imperio medio comenzarán a introducir su cerámica a orillas del Nilo, empezando un imperialismo cultural que se reafirmará, después de las invasiones de los hicsos a Egipto, con la instalación del imperio nuevo. De esta manera influyen en la formación cultural de las más importantes civilizaciones del mundo antiguo. Por último, los grandes frescos, así como los vasos pintados y, de manera incidental, otros hallazgos arqueológicos, revelan que la mujer tenía, en la sociedad micénico-cretense, una gran influencia, desusada entonces en otras civilizaciones, y que se denuncia por una preponderancia marcada en ceremonias del culto y en lo que parece haber sido su juego nacional: las corridas de toros. El arqueólogo Evans ha establecido la siguiente cronología para esta cultura: un primer período, constituido por toda la etapa paleolítica y neolítica, que va desde el año 4000 hasta el 3000 a. de J. C., aproximadamente. Un segundo período de la primera época minoica, del 3000 al 2000. Un tercer período de la época minoica media, del 2000 al 1600. Un cuarto período de la época minoica final, del 1600 al 1250. Un quinto período del estilo geométrico, a partir del 1250. Desde luego que todas estas valoraciones son meramente aproximativas, ya que se trata de una estimación en términos arqueológicos y no históricos, es decir, de cronología relativa y no absoluta.
EL PALACIO DE TIRINTO. Entre los grandes hallazgos arquitectónicos cretenses de una época anterior a la del florecimiento clásico griego, se destaca este palacio, con sus lugares sacros, su compleja planta de recepción, su sector para los servidores y sus locales de almacenamiento de provisiones.
Las investigaciones arqueológicas, realizadas por Evans y otros en las ruinas deKnosos y Faistos, han permitido la localización de una serie de estratos culturales, que han determinado la existencia de la cronología recién reproducida. Veamos ahora su caracterización arqueológica. El primer período pertenece casi totalmente al Neolítico puro. Su desarrollo debió de ser importante en Creta, pues sólo en la última de las ciudades nombradas la capa arqueológica representativa de ese estadio cultural tenía un espesor de 6,50 metros. Los objetos de piedra estaban comúnmente trabajados en obsidiana. La cerámica se decoraba por bandas angulares, incisas, que cubrían la parte ventral de los vasos; esas bandas eran luego cubiertas con pinturas roja o blanca. El resto del vaso permanecía sin pintar. Por encima de esta capa empiezan a aparecer los objetos que corresponden al estrato cultural minoico primitivo. En Knosos, Evans halló la posibilidad de establecer la existencia de tres subperíodos. En el primero se encuentran vasijas de piedra, de origen egipcio, que vienen a enriquecer las piezas de la industria lítica local. Son, evidentemente, de las mismas que se utilizaban a orillas del Nilo durante el reinado de la primera dinastía. La cerámica sigue manteniendo las características del período anterior. Aparece por primera vez la metalurgia, representada por
puñales cortos de cobre, de forma sencilla. En el segundo subperíodo de la cerámica se presenta con formas barrocas y con una técnica constructiva mucho mejor. La ornamentación es lineal y se agrega a las piezas un engobe final que las abrillanta. En el tercer subperíodo
aparece un nuevo tipo de cerámica, con decoración zoomorfa y en espirales, ejecutada en tonos mates sobre brillante fondo escuro.

martes, 30 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Paratiroides

HORMONA Los esfuerzos para extraer de esta glándula el principio activo fueron coronados por el éxito en los trabajos de Collip, en 1925. Este hombre de ciencia canadiense preparó, partiendo de paratiroides, un producto activo aunque no completamente puro, que tiene las acciones que se describen para la glándula. Lo llamó parathormona. Inyectada a los animales moviliza el calcio de los huesos a la sangre, donde, al aumentar en forma excesiva, pasa a los tejidos blandos y allí se deposita. La desmineralización de los huesos, provocada por este mecanismo, facilita sus fracturas y dificulta la curación de éstas; el depósito en los tejidos blandos trae trastornos que dependen del tejido en que se haga (corazón, músculos, pulmones, riñones, etc.). Cuando la parathormona se inyecta a personas con síntomas de insuficiencia de paratiroides (tetania), contribuye a su curación. •
REGULACION DE LA SECRECION PARATIROIDEA No se ha demostrado en forma absoluta que la hipófisis gobierne el funcionamiento de las paratiroides como lo hace con la tiroides, las suprarrenales o las glándulas sexuales. Hay algunos argumentos en favor de la tesis de que el lóbulo anterior hipofisario vierte en la sangre una sustancia que al llegar a las paratiroides las estimula, pero todavía no hay pruebas concluyentes. En cambio., Houssay y sus colaboradores han demostrado que existe una relación estrecha entre el contenido de calcio de la sangre y la producción de hormona para tiroidea: ésta aumenta cuando el caldo baja, y, viceversa, disminuye si el calcio sube. Es decir que el tenor del calcio sanguíneo es el regulador de la secreción de hormona paratiroidea.

ARQUEOLOGIA - La Edad del Bronce en las regiones del Mediterráneo

EN CHIPRE La posición geográfica de Chipre y su propia riqueza general, le conceden una destacada importancia en estos períodos. Por lo primero, sirve de escalón obligado a las relaciones entre el norte de Africa, el Asia Menor y la Península helénica, puerta de entrada de las culturas de los metales a Europa. Por lo segundo, puede producir ricas colecciones de metalurgia local. Los hallazgos arqueológicos nos permiten establecer la existencia de tres períodos distintos: una Edad del Cobre, una Edad del Bronce y una Edad del Hierro greco-fenicia. La primera es absolutamente autóctona. Los objetos de piedra son sólo mazas o cilindros-sellos para la escritura. Los ajuares funerarios no muestran, en su iniciación, más que objetos de cobre puro. Luego aparece una débil aleación de estaño, siempre menor del diez por ciento. Las formas del instrumental son sencillas y sin ornamentos: hachas, agujas cuya parte terminal retorcida forma el ojo y puñales que van creciendo hasta transformarse en espadas cortas, son los elementos más frecuentes. La cerámica nos ofrece vasos zoomorfos modelados, vasos dobles y triples y otros con formas globulosas y subglobulosas. Como decoración más frecuente tenemos las espirales, las volutas y otras manifestaciones geometrizantes.
NEOLITICO Y ENEOLITICO. Dos ejemplos de cerámica ornamental: a) del Eneolítico de Chipre; b) del palafito de Mondsee, de fines del Neolítico. Compárense los ornamentos. Según Hoernes.
El segundo período (la Edad del Bronce), muestra una influencia micénica evidente. Esto permite reconocer que la influencia babilónica —exteriorizada por el hallazgo de los cilindros- sellos con figuras y escrituras cuneiformes— ha desaparecido, siendo reemplazada por esta nueva forma cultural extranjera. Ella trae una renovación en las formas y tipos del instrumental, en la cerámica y, especialmente, en la metalurgia. Vasijas de tipo micénico son halladas junto a piezas de bronce, plata y, sobre todo, oro. En Salamina vieja, el yacimiento de Enkomi ha dado una enorme cantidad de objetos de este último metal. Hacia fines de este período aparece, también, alguna influencia egipcia (especialmente exteriorizada en una extraordinaria placa pectoral con incrustaciones de pasta vítrea). Igualmente las arquetas de marfil y otros objetos de lujo revelan estas influencias así como otras, menos frecuentes, hititas y sirias. Todo esto demuestra que Chipre, por su proximidad a las masas territoriales vecinas, no pudo hurtarse a las aculturaciones previsibles, dada su situación geográfica. Por último, la Edad del Hierro greco-fenicia aumentó todavía más la confusión cultural y etnográfica de estas poblaciones. Creta se convirtió en el lugar de encuentro de las influencias egipcias y asirio-babilónicas. Por último, quedó prácticamente desglosada del mundo griego, como lo revela el hecho de haber conservado un arte local arcaico y una escritura silábica muy atrasada, cuando ambas manifestaciones espirituales estaban ya superadas en el continente.

lunes, 29 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Paratiroides

Las paratiroides son glándulas indispensables para la vida. Su verdadera importancia pasó desapercibida durante mucho tiempo por su pequeño tamaño y su vecindad inmediata a la tiroides, que ha hecho atribuir a ésta, equivocadamente, síntomas que pertenecían a las paratiroides. En efecto, durante la época en que los cirujanos se atrevieron a extirpar bocios gigantescos a personas, observaron a continuación una grave sintomatología, que atribuyeron a la extirpación de la tiroides bociosa, caracterizada por graves trastornos nerviosos y musculares a los que denominaron tetania. Luego se vio que se evitaba la tetania respetando a las paratiroides y, así, fueron separadas en sus funciones las dos glándulas, tiroides y paratiroides. Hoy este último hecho se halla bien confirmado. Se sabe que la paratiroides es la glándula que regula las transformaciones del calcio y el fósforo en el organismo, y que la perturbación de esa regulación trae aparejados graves trastornos que se revelan por síntomas nerviosos, óseos, sanguíneos, etc., que en última instancia conducen a la muerte.
ANATOMIA En el hombre hay cuatro pequeñas glándulas paratiroides ubicadas en el cuello. De éstas, dos están sobre el lado derecho, en íntima conexión con el lóbulo derecho de la tiroides, y dos en el lado izquierdo, en igual relación con el lóbulo izquierdo de la tiroides. La forma de cada una de las paratiroides es ovalada, y miden aproximadamente 7 x 4 x 2 mm. El peso de las cuatro llega a 140 miligramos. Estudiándolas por medio del microscopio muestran una estructura compacta, formada por dos tipos diferentes de células, que las distinguen netamente del tejido vesiculoso tiroideo vecino.

ARQUEOLOGIA - Trabajos fuera de Europa

LOS HOMBRES FOSILES DE OCEANIA Los territorios de Oceanía compren. den un continente, un conjunto regular de grandes islas, algunas de las cuales tienen un territorio superior al de no pocos países, y algunos centenares de islas menores y miríadas de pequeñísimos atolls, perdidos en la inmensidad de un mar que no suele ser pacífico más que en su nombre. El continente es, al mismo tiempo, la más grande isla del sistema y el más pequeño de los continentes conocidos. En anteriores épocas geológicas constituyó parte de un enorme continente antártico, el de Gondwana, formado por la unión del sur de Africa, Madagascar, la propia Australia y la India. Esta inmensa extensión terrestre se disgregó al final del período secundarlo, aunque Australia parece que quedó en parte unida al Asia por las grandes islas de Java, Sumatra, etc., y la península de Malaca, durante el período Cretáceo. Desde entonces, Australia se incomunicó con los otros continentes, reduciéndose a su dimensión actual. Esa incomunicación duró hasta el momento en que, a mediados del siglo XVIII, el capitán Coock la devolvió al conocimiento de los hombres. Ameghino creía en la existencia, en épocas geológicas, de un gran pasaje terrestre antártico, al que denominaba el "continente australo-pacífico", que habría unido a Australia con las costas meridionales de Chile. Este pasaje le resultaba imprescindible para explicar la primitividad de la fauna australiana, y vincularla con su doctrina acerca del origen patagónico de todos los mamíferos. Pero ese corredor terrestre no ha sido comprobado por la moderna geología y queda como una de las tantas construcciones de gabinete a que debió librarse nuestro gran estudioso en trance de querer explicar teóricamente ciertos datos de la realidad. En cambio, lo que es incuestionable son las características de gran primitividad de sus elementos de la fauna y de la flora. Sus costas están pobladas por pocos anfibios, en un todo iguales a los que vivían durante el Triásico europeo. El interior no conoce, en materia de mamíferos, más que los monotremos y los marsupiales. Otro tanto ocurre con sus araucarias y otros elementos vegetales, propios de la era secundaria.

domingo, 28 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Páncreas

REGULACION DE LA SECRECION DE INSULINA El estímulo específico que hace segregar insulina es el tenor de glucosa en la sangre. La glucosa estimula directamente los islotes de Langerhans, como puede probarse enriqueciendo en glucosa la sangre que llega al páncreas, y observando la descarga de insulina, que se produce aunque se destruyan totalmente los nervios pancreáticos (Foglia). A la acción directa de la glucosa sobre la secreción de insulina, se suma una leve acción estimulante indirecta que obra sobre los centros nerviosos que por los nervios envían estímulos a los islotes. Por los dos mecanismos, sanguíneo y nervioso, la glucosa asegura al organismo una provisión de insulina permanente y adecuada a sus necesidades. La secreción de insulina por el páncreas varía de un momento a otro, según se deduce de lo señalado. El mínimum se obtiene cuando el organismo está en reposo y en ayunas, y es para un adulto normal de unas 50 unidades por día. Naturalmente, aumenta con el ejercicio y, sobre todo, después de una alimentación rica en azúcar. El páncreas posee gran adaptabilidad para segregar insulina. Lo prueba el hecho de que un animal permanece normal, tanto reduciendo su masa pancreática al%o, por extirpación quirúrgica, como aumentándola 4 veces por injerto; es decir, que tolera variaciones de su masa productora de insulina como 1:40, y las compensa aumentando su secreción de insulina si se reduce el páncreas, o a la inversa disminuyendo la secreción si aumenta, de modo de segregar siempre la cantidad necesaria.

ARQUEOLOGIA - Trabajos fuera de Europa

HALLAZGOS ARQUEOLOGICOS EN ASIA Aunque Europa y América sean los continentes mejor estudiados desde el punto de vista de las "ciencias del hombre", Asia ha procurado a los investigadores algunos testimonios interesantes de la existencia del hombre fósil. Conviene señalar, en primer término, que desde el punto de vista cronológico estos testimonios se refirieron, ante todo, a vestigios de industrias y que sólo en años muy cercanos a nosotros encontraron su ratificación antropológica. En efecto, los primeros hallazgos fueron los que Luis Lartet verificó en 1864, en el Líbano. El hallazgo de sílex tallados (hachas de mano en la forma amigdaloide típica de los coup de poing del Paleolítico europeo), acompañados de huesos de animales, determinó una corriente de investigaciones que dura hasta nuestros días. Gracias a ella hoy conocemos vastas colecciones de instrumentos de la Edad de la Piedra de Siria y de regiones vecinas del Asia Menor. Todas las fases de los distintos períodos de la industria europea —desde el tosco chelense hasta el Epipaleolítico aziliense— están allí representados. Estos diversos tipos de instrumental aparecen acompañados por restos óseos pertenecientes a una fauna fósil que comprende tanto especies extinguidas como emigradas. Los terrenos no removidos, de Siria y Palestina, permiten recoger materiales que, sin disputa, pertenecen a los tiempos pleistocenos. Ello nos deja advertir hasta qué punto estos hallazgos son mucho más viejos que las civilizaciones clásicas de Asiria, Caldea y Egipto. En 1878 Cartailhac inventarió las manifestaciones de la Edad de Piedra en el Asia. Los hallazgos posteriores han permitido engrosar y renovar sus conclusiones. Sin embargo, no todos los territorios asiáticos, más o menos vecinos, se han mostrado tan ricos como los ya nombrados. Persia, por ejemplo, es muy pobre en elementos del Paleolítico, como lo demuestran las infructuosas búsquedas de Jacques de Morgan, especialmente en contraposición con sus éxitos en Arabia y Mesopotamia. Savenkov ha hallado pictografías y petroglifos muy semejantes al arte paleolítico europeo en algunas localidades de la Siberia oriental. En esa misma región, al borde del río Lena, otros hallazgos han permitido determinar la asociación de puntas de flechas talladas en sílex y otros instrumentos en marfil tomado de los enormes colmillos del mamut. En cambio, la Mogolia oriental, Manchuria, Corea, Japón y China no presentarían, en toda su enorme extensión, testimonios convincentes de la existencia del período Paleolítico. Sin embargo, esta conclusión negativa no debe preocuparnos demasiado. Corresponde a un período apenas iniciado de estos estudios, que puede cambiar totalmente apenas ellos se realicen de una manera más intensa y sistemática. En el Asia meridional, en cambio, Noetling ha encontrado sílex tallados en terrenos pliocenos de Birmania central. Estos especímenes han sido discutidos. Algunos autores han entendido que se trataba de "eolitos" producidos por la acción inconsciente de las fuerzas naturales. Sin embargo, en la India otros hallazgos demuestran la existencia de un instrumental de piedra paleolítico, de indiscutible procedencia humana. Cerca de Madrás, en 1866, Foote encontró cuarcitas talladas, en forma de almendras, en terrenos netamente pleistocenos. La fauna asociada a estos y otros hallazgos semejantes demuestra que la antigüedad de tales restos de industrias es muy grande. Como en las otras regiones asiáticas que antes recordamos, diversos períodos están allí representados: desde el chelense hasta el solutrense aparece toda la gama habitual de formas. Cuddapah, en las cercanías de Madrás, es un centro de difusión en el cual la técnica paleolítica parece haberse perfeccionado grandemente, a estar a los estudios practicados por el arqueólogo indio Mitra. Este mismo autor ha recogido también informaciones muy interesantes acerca de pinturas rupestres, algunas de las cuales, como las del distrito de Raigahr, son similares, por sus temas de caza y de bailes con personajes enmascarados, a las de España. Otros elementos de dicho arte —especialmente algunas figuraciones de canguros— han permitido a aquel estudioso hablar de la existencia de una antigua cultura indio- australiana, que tendría su nacimiento en el Paleolítico superior. La isla de Ceilán, que por su posición geográfica es el lugar histórico de refugio de las poblaciones védicas más pobres y desamparadas de la India, ha dado, también, un conjunto de utensilios de cuarzo que, según Sarasin, recuerda la industria paleolítica del período magdalenense. Nuevos hallazgos han permitido a Wayland encontrar instrumentos que corresponden, asimismo, a los períodos chelense, musteriense y aurifiaciense y que, cronológicamente, serían la obra de viejas poblaciones autóctonas anteriores a la llegada de los vedas. Hallazgos análogos se han obtenido también en las islas Célebes y Sumatra.

sábado, 27 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Páncreas

FUNCIONES El páncreas, por medio de la secreción de insulina que vierte en la sangre, mantiene normal el azúcar sanguíneo o glucemia, y regula la producción y consumo del mismo Tanto la disminución de la secreción de insulina como su exceso causan graves trastornos, bien conocidos en medicina, ya que hay enfermedades que azotan a la humanidad que los provocan en forma espontánea. A) HIPOFUNCION: DIABETES. La diabetes se produce espontáneamente en el hombre. En los animales de laboratorio se la obtiene por extirpación quirúrgica del páncreas o su lesión por medios químicos como la aloxana, o por inyección de extracto diabetógeno de lóbulo anterior de hipófisis (Houssay). En todos los casos los islotes se hallan lesionados o ausentes, y la secreción de insulina disminuida o desaparecida. Los síntomas observados aparecen más o menos bruscamente, son más o menos intensos según el caso, pero siempre se nota: gran sed, gran apetito (los enfermos son grandes comilones); a pesar de eso se nota enflaquecimiento y debilidad progresivas, facilidad para las infecciones, aumento de la cantidad de orina y, finalmente, la muerte, precedida a veces por un estado de inconsciencia, el coma diabético. Los análisis revelan un exagerado aumento de azúcar en la sangre (2, 3, 4 o más gramos por mil) y su aparición en la orina, disminución de sus reservas en el hígado, y dificultad en su consumo. Se agregan alteraciones profundas en el contenido de grasas, proteínas y sus derivados en la sangre y orina. Es decir, que en la diabetes hay un profundo trastorno en la nutrición de todas las sustancias y particularmente de los azúcares. El cuadro anterior se corrige inyectando insulina, regulando la dieta o, como lo demostrara con espectaculares experimentos el fisiólogo argentino Houssay, extirpando el lóbulo anterior de la hipófisis (animales de Houssay). B) HIPERFUNCION: HIPERINSULINISMO. Se puede provocar inyectando insulina en dosis grande, o también se lo observa espontáneamente como enfermedad. La inyección de insulina trae la hipoglucemia, que ya se explicó, y los síntomas graves acompañados de convulsiones, que si no se corrigen a tiempo, dando glucosa, llevan a la muerte. Este procedimiento se aplica para curar algunas enfermedades mentales, por la fuerte conmoción que provoca. Dando cantidades pequeñas de insulina, aumenta el apetito y el sujeto engorda. El hiperinsulinismo, o exceso de insulina producido espontáneamente, se observa en el curso de tumores de las células beta del páncreas. Los sujetos atacados de esta enfermedad presentan, por el ayuno, crisis de hipoglucemia con sudores, hambre, mareos y, en los casos graves, convulsiones e incluso llegan a la muerte; sólo pueden ser aliviados por ingestión de azúcar y curados por la extirpación del tumor.

ARQUEOLOGIA - Los pobladores primitivos de América

ANTIGÜEDAD DE LOS RESTOS FOSILES EN AMERICA DEL NORTE Una de las pruebas habitualmente utilizadas por los prehistoriadores europeos para la determinación de la antigüedad de ciertos restos humanos es su asociación con los de la fauna fósil. Este procedimiento ha sido igualmente empleado en América del Norte desde lejanos tiempos, especialmente por Wilson y Osborn, aunque las primeras observaciones datan de 1839. Hachas de mano, puntas de sílex, láminas aguzadas, han sido recogidas en terrenos sembrados de osamentas de elefantes y de mastodontes en Tennessee y en otros estados de la Unión. Y en el recordado, se han hallado, repetidamente, restos humanos vinculados con huesos de desdentados fósiles, especialmente en una caverna, en la cual los hallazgos óseos de fauna fósil eran frecuentes, como lo denuncia su nombre: Big Bone. Similarmente a lo acontecido con algún otro sensacional hallazgo de la América del Sur, de que más adelante hablaremos, Martín ha encontrado incrustada en el omóplato derecho de un bisonte fósil, en un yacimiento cuaternario, una punta de sílex trabajado. Williston postula que este hallazgo es suficientemente demostrativo de la contemporaneidad del hombre y de aquella especie fósil del bisonte. En contra de este tipo de argumentaciones otros autores, como Clarke, sostienen la continuidad de la existencia de ciertos mamíferos (como por ejemplo el mastodonte) hasta el comienzo de los tiempos modernos, con lo cual desaparecería la prueba de la antigüedad humana. Esta tesis se fundamenta en el carácter muy superficial de algunos de los yacimientos faunísticos, así como en las representaciones de mastodontes en objetos grabados, hechos de conchillas de moluscos y de pendientes de piedra y encontrados en Delaware, Pensilvania y Missouri. La antigüedad del hombre en América del Norte puede señalarse por dos tipos de documentos: los restos humanos y los vestigios de industria. Para éstos, debemos referirnos a los diversos hallazgos de objetos de piedra tallada, de edad pleistocena, encontrados en diversos estados de la Unión (Minnesota, Nevada, Indiana, Ohio, Nueva Jersey, etc.), así como en México. Precisamente es en el último yacimiento norteamericano citado en el que se han detenido, con mayor vivacidad, las discusiones que los restos hallados motivaron. En efecto, en 1875, Abbott encontró instrumentos de cuarcita y argilita, en el antiguo lecho del río Delaware. No vaciló en considerarlos como representativos de una industria humana muy primitiva en sus manifestaciones v muy antigua. En efecto, su similitud con algunas hachas amigdaloides europeas era muy grande. Además estas piedras talladas eran encontradas en terrenos que contenían restos de fauna fósil. Vale decir, que las condiciones del yacimiento parecían indicar formalmente la presencia de un hombre pleistoceno en América del Norte. Quince años después Holmes, Mac Gee y Brinton mostraron la similitud de estos supuestos vestigios pleistocenos con los núcleos abandonados por indios de la época de la Conquista, después de haber obtenido láminas o lajas diversas de ellos. Algo más tarde todavía, una contrarreacción de Boule, en 1893, pretendió devolverles el crédito. Las opiniones se dividieron: Chamberlin negó su antigüedad, en tanto que Putnam la afirmaba. Por último, Volk y Abbott, en 1911 y 1912, por vías distintas, llegaron a las mismas conclusiones. Ellas han permitido establecer que existen en esos yacimientos tres estratos que encierran otras tantas capas culturales. El más antiguo es una formación fluvio-glaciar, efectivamente pleistocena, y en la que aparecen los núcleos antiguos que parecen estar tallados. Por encima de ella se nota la existencia de una capa amarilla, arenosa, de cuarcitas y argiritas indiscutiblemente talladas, de factura evidentemente más antigua que la de los indígenas de la época de la ocupación inglesa del territorio. Por último, hay una capa superficial, de tierra negra, en la cual se encuentran vestigios de cerámica y piedra pulida, que son los pertenecientes a los indios lenapé, que el hombre blanco encontró al ocupar esas tierras. La huella de pasos humanos, impresa por el peso del hombre sobre la superficie de arcilla natural o de lava volcánica, se ha creído encontrar en Carson (Nevada); pero estudios más minuciosos han demostrado que las supuestas huellas humanas eran las dejadas por algunos grandes desdentados. Un hallazgo similar cerca del lago de Managua, en la América Central, debe de ser muy moderno, pues los pies debieron estar calzados con mocasines. Sin embargo, una capa superior muestra la existencia de huesos de mastodontes. Hrdlicka supone que se trata de movimientos del terreno, que habrían alterado el orden natural de sucesión de estos estratos. En cuanto a los restos de industria, habría que comenzar por los que los dos autores antes mencionados, Abbott y Volk, encontraron en Trenton, durante las investigaciones que antes hemos reseñado. Son documentos insuficientes, muy destruidos, y que, por lo tanto, no pueden dar una respuesta concluyente a aquella pregunta capital.
LOS SILEX DE TRENTON. Mucha tinta han hecho correr los instrumentos tallados en trozos de argilita que han sido hallados en los terrenos aluvionales de Trenton, a dos metros de profundidad. Según Wilson.

viernes, 26 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Páncreas

El conocimiento del páncreas como glándula endocrina se halla jalonado por dos hechos de importancia capital en Medicina: el primero fue señalado en Alemania por Von Mering y Minkowski, en 1889, y es que la extirpación quirúrgica del páncreas, en el perro, conduce fatalmente a la diabetes, lo que fue la primera demostración de una enfermedad humana reproducida artificialmente en los animales; el segundo hecho, el sensacional descubrimiento de la insulina en extractos de páncreas, debido a los investigadores canadienses Banting y Best, en 1922, significó un incalculable beneficio en el tratamiento de la diabetes humana. El papel fundamental del páncreas endocrino consiste en mantener dentro de cifras normales la glucosa del organismo y regular todas sus transformaciones, sean éstas su absorción por vía digestiva, su producción, su depósito o su consumo. Cumple estas variadas funciones por intermedio de la insulina, activa hormona que vierte en la sangre.

ARQUEOLOGIA - Trabajos fuera de Europa

EL ARTE PRIMITIVO AFRICANO Hemos pasado revista a las manifestaciones arqueológicas y antropológicas existentes en Africa. Fáltanos decir algunas palabras respecto de una de sus más interesantes y características exteriorizaciones de la inteligencia y de la sensibilidad de aquellos primitivos: el arte. Hemos visto, al tratar la Prehistoria europea, cómo se presenta el arte paleolítico en aquel continente. Conviene tenerlo en cuenta en estos momentos, para establecer las comparaciones necesarias. Trátase aquí, también, de figuraciones grabadas o pintadas en el interior de las cavernas o de las paredes rocosas de los abrigos, las cuales fueron conociéndose hasta llegar a ocupar una vasta área de distribución que abarca, prácticamente, toda el Africa. En efecto, Berbería, Nubia, Alto Egipto, el Sahara, el Tchad, Mauritania, Níger, Sudán, Somalia, la región de los Lagos, Rhodesia, Orange, Natal, el valle del Zambeze y Colonia del Cabo, nos ofrecen manifestaciones de un arte, más o menos evolucionado según las regiones, pero siempre interesante e inspirado en los grandes motivos naturales.
COLLAR PRIMITIVO AFRICANO. Este collar está hecho con dientes de leopardo y ha sido usado en la región del Congo, en Africa. Según Frobenius.
Aunque no existe un estudio de conjunto —cuya ausencia comienza ya a hacerse sentir demasiado—, dichas manifestaciones artísticas podrían ser adecuadamente clasificadas, tanto por su estilo como por la índole o el tema de las figuraciones. Los restos asociados con ellas en el interior de las cavernas o al pie de los abrigos, así como la pátina más o menos profunda de las representaciones mismas, podrían igualmente servir para verificar una clasificación cronológica por épocas. Y la técnica empleada permitiría, igualmente, ajustar otra por escuelas. Nada de eso se ha hecho todavía y es lástima, porque el tema lo merece. Por ahora sólo nos será dado, pues, dividir a ese arte en dos grandes sectores geográficos, a manera de provincias artísticas: el del norte y el del sur de Africa. En el primero, los grabados representan especies extinguidas (como el Bubalus Antiquus) o emigradas (elefantes, rinocerontes, jirafas).
GRABADO PRIMITIVO EN ARGELIA. El artista primitivo ha preparado un lienzo de pared en el interior de una caverna para representar, grosera pero vivazmente, los animales regionales, entre los que se destaca el búbalo, rumiante provisto de poderosa cornamenta. Según Pomel.
La técnica empleada consiste en grabar con trazos anchos y profundos. Los artistas hacen, a veces, gala de un buen dibujo, con rasgos sueltos y armoniosos; pero las más antiguas representaciones aparecen como muy primitivas e ingenuas. Algunos autores entre ellos Flamand, conceden gran antigüedad a la mayoría de estas representaciones. Así, el autor recién recordado atribuye una edad pleistocena a las figuras de lo Bubalus. Pero otras figuraciones, más pequeñas, menos artísticas, trabajadas con punteados en vez de la línea continua de las anteriores, son evidentemente mucho más modernas, como lo demuestran las inscripciones que las acompañan a menudo. Se las ha denominado, por ello, líbico-bereberes. Algunas de ellas se remontan al Neolítico. Otras son ya netamente históricas.
ESCENA DE CAZA Y GUERRA. La pintada en el interior de una caverna de la región de los Baroas, representa a un conjunto de bosquimanos, que conducen su ganado, sorprendidos por los cafres. Mientras unos hacen apurarse a los animales, otros se aprestan a repeler el ataque. Obsérvese la soltura y vivacidad de las actitudes y el sentido de composición. Publicado por Hamy.
En el sur de Africa las pictografías son, por lo general, de más elevada categoría artística. Por su técnica, la viveza de las actitudes y el realismo de las imágenes, recuerdan intensamente las manifestaciones del arte rupestre francés y español. Especialmente a este último, al cual se aproximan, además, por el hecho de emplearse allí también la composición. Se repiten, pues, en el sur y el norte de Africa las características de las dos provincias artísticas europeas que ya conocemos. En el norte, las figuras aisladas; en el sur, las escenas compuestas, en las que una multiplicidad de animales o de hombres aparecen representando momentos de caza o de guerra. Las escenas de cacerías de bosquimanos, sorprendidos a su vez por los cafres, que se encuentran pintadas en una caverna de la región de los Baroas, y que fueron publicadas por Hamy, traen a la memoria, irresistiblemente, representaciones similares del viejo arte rupestre español. La mayor parte de los autores atribuyen estas obras a los bosquimanos, pero Péringuey supone que fueron la obra de una de las ramas de los hotentotes. Estas atribuciones son un poco gratuitas; pues ninguno de los autores ha visto a los artistas en funciones. De cualquier manera, por la multiplicidad de tales manifestaciones artísticas, su variedad y su importancia como documentos demostrativos de la evolución mental alcanzada, las pinturas -y pictografías africanas son de un vivo interés y constituyen un "corpus" de información nada despreciable. Por ellas sabernos los usos y armas empleadas.

jueves, 25 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Los órganos de la locomoción

LAS ARTICULACIONES Los distintos huesos del cuerpo están unidos entre sí por articulaciones, rígidas o movibles. Entre las rígidas mencionaremos las articulaciones de los huesos del cráneo; entre las movibles, hay algunas de movimientos limitados, como la articulación entre dos vértebras, o de movimientos amplios como la articulación del hombro. Las articulaciones muy movibles son de varios tipos: tipo bisagra, en la que el movimiento sólo puede hacerse en el eje transversal, por ejemplo la articulación de los dedos de la mano; tipo rueda, en la que el movimiento sólo se puede hacer en el eje longitudinal, por ejemplo el componente de la articulación del codo que permite al antebrazo rotar como si fuera un destornillador del brazo; tipo bola y esfera, como las articulaciones del hombro y de la cadera que permiten movimientos en tres ejes.

ARQUEOLOGIA - Los pobladores primitivos de América

LOS RESTOS ARQUEOLOGICOS ATRIBUIBLES AL HOMBRE FOSIL EN LA AMERICA DEL SUR La corroboración arqueológica de la antigüedad de los hallazgos antropológicos de la Argentina, como estudiamos en el curso de Antropología, tentó principalmente al propio Ameghino. Este ha dividido las dos industrias líticas, que cree encontrar en los yacimientos, clasificándolas bajo el nombre de "piedra quebrada" y "piedra hendida". La primera presenta una especie de eolitos, pero aun más rudimentarios y primitivos. La segunda consiste en objetos logrados sobre láminas (arrancadas de núcleos apoyados en otras piedras a manera de yunque, por percusión) y terminados mediante retoques, que les convierten en instrumentos rudimentarios. Se los encuentra en todos los pisos geológicos, desde el chapalmalense hasta el actual, pero sólo en una pequeña zona de la provincia de Buenos Aires, que es la que provee de cuarcita. Es muy curioso que al lado de este instrumental tan primitivo se suelen encontrar objetos finamente pulidos, como bolas o piedras de boleadoras, con o sin surco central, totalmente iguales a las de los indígenas modernos. Frenguelli ha intentado, sin embargo, una discriminación tipológica entre piezas antiguas y modernas. Algunos huesos que presentan incisiones o raspaduras hechas por dientes de animales fueron presentados por Ameghino como resultados del trabajo del hombre terciario. Estudios posteriores no lo demostraron, de manera que sus presuntas "pruebas" arqueológicas no aparecen hoy como válidas. En cambio no se equivocó en la atribución humana de las "escorias" y de las "tierras cocidas", que consideró como restos de fogones primitivos. Los primeros exámenes hicieron suponer un origen natural volcánico o ígneo; pero los estudios de Wright y Fenner —sobre la base de materiales recogidos por Hrdlicka y Willis dieron finalmente la razón a Ameghino. Todo ello, pues —unido a los susodichos hallazgos antropológicos—, es prueba suficiente de que el hombre primitivo ha habitado esta parte del continente americano desde épocas remotas, acaso parangonables con las de su presencia en Europa.
LAMINAS DE MIRAMAR. Estas piezas proceden de yacimientos superficiales existentes en el litoral marítimo sur de la provincia de Buenos Aires (Argentina). Tales instrumentos son claramente de tipo paleolítico. Según Márquez Miranda.

miércoles, 24 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Nociones fundamentales de Anatomía y Fisiología

La fisiología, ciencia joven, pues su existencia como disciplina independiente apenas remonta a mediados del siglo XIX, ha tenido en los últimos tiempos un desarrollo extraordinario, y sus múltiples aplicaciones hacen que su conocimiento sea indispensable para todo hombre culto. En sus comienzos la Fisiología fue una rama de la Anatomía, pero el conocimiento de la forma llevó naturalmente al deseo de conocer la función. Con el correr de los años la Fisiología fue adquiriendo cada vez mayor importancia y, como consecuencia de su desarrollo, tuvo que separarse de la Anatomía. El método experimental, cuya doctrina fue magistralmente expuesta por Claudio Bernard, ofreció a la Fisiología bases sólidas, y el apoyo que recibió con el progreso de las ciencias físicas y químicas, le imprimió un impulso notable. Hoy, la Fisiología es una ciencia en pleno desarrollo. Se cuentan por millares las personas dedicadas a su estudio, y sus adelantos son continuos. El conocimiento de la Fisiología es indispensable para el médico, ya que es la base de la medicina moderna, para la cual la enfermedad es, en realidad, una desviación de la función normal; así, gracias al desarrollo de la Fisiología, se ha podido comprender el mecanismo de muchas enfermedades y por ello se lograron tratamientos eficaces. La diabetes, las enfermedades cardíacas e incluso la tuberculosis y el cáncer, han visto disminuir su índice de mortalidad gracias a los adelantos de la Fisiología. La Higiene y la Medicina preventiva, cuyo desarrollo en los últimos tiempos ha contribuido a prolongar la vida humana, se apoyan principalmente en los conocimientos fisiológicos. Las condiciones de la vida moderna: el trabajo industrial, la aviación, el deporte, han creado problemas de adaptación que sólo las investigaciones en el terreno de la Fisiología han podido resolver satisfactoriamente. La Fisiología es la ciencia que estudia las funciones de los órganos en los seres vivos. Para comprenderla, es indispensable el conocimiento de la forma y estructura del organismo. Por ello hemos creído conveniente exponer previamente las nociones más elementales de Anatomía e Histología. En realidad, la Anatomía y la Fisiología están íntimamente vinculadas, y su explicación conjunta favorece a una y a otra. En las páginas que siguen hemos procurado exponer las nociones generales de ambas disciplinas. El espacio de que disponemos y el carácter de esta obra, nos han obligado a ser algo dogmáticos en nuestra exposición, y para ser comprendidos por el lector no especializado, hemos empleado un lenguaje sencillo y desprovisto en lo posible de tecnicismos. Además, damos a la Fisiología un papel destacado, porque la tendencia actual de la Medicina es basarse cada vez más en el concepto fisiológico y no, como antes, solamente en el anatómico. No obstante, nos asisten también otras razones. Por una parte, la necesidad de obras de divulgación, en nuestro idioma, que ilustren sobre los conceptos fisiológicos modernos, puesto que la mayor parte de las existentes están atrasadas en unos 50 años, y por otra parte, el hecho de haber consagrado toda nuestra vida a la investigación y la enseñanza de esta disciplina.

ARQUEOLOGIA - Los pobladores primitivos de América

ANTIGÜEDAD DE LOS RESTOS FOSILES EN AMERICA DEL NORTE Una de las pruebas habitualmente utilizadas por los prehistoriadores europeos para la determinación de la antigüedad de ciertos restos humanos es su asociación con los de la fauna fósil. Este procedimiento ha sido igualmente empleado en América del Norte desde lejanos tiempos, especialmente por Wilson y Osborn, aunque las primeras observaciones datan de 1839. Hachas de mano, puntas de sílex, láminas aguzadas, han sido recogidas en terrenos sembrados de osamentas de elefantes y de mastodontes en Tennessee y en otros estados de la Unión. Y en el recordado, se han hallado, repetidamente, restos humanos vinculados con huesos de desdentados fósiles, especialmente en una caverna, en la cual los hallazgos óseos de fauna fósil eran frecuentes, como lo denuncia su nombre: Big Bone. Similarmente a lo acontecido con algún otro sensacional hallazgo de la América del Sur, de que más adelante hablaremos, Martín ha encontrado incrustada en el omóplato derecho de un bisonte fósil, en un yacimiento cuaternario, una punta de sílex trabajado. Williston postula que este hallazgo es suficientemente demostrativo de la contemporaneidad del hombre y de aquella especie fósil del bisonte. En contra de este tipo de argumentaciones otros autores, como Clarke, sostienen la continuidad de la existencia de ciertos mamíferos (como por ejemplo el mastodonte) hasta el comienzo de los tiempos modernos, con lo cual desaparecería la prueba de la antigüedad humana. Esta tesis se fundamenta en el carácter muy superficial de algunos de los yacimientos faunísticos, así como en las representaciones de mastodontes en objetos grabados, hechos de conchillas de moluscos y de pendientes de piedra y encontrados en Delaware, Pensilvania y Missouri. La antigüedad del hombre en América del Norte puede señalarse por dos tipos de documentos: los restos humanos y los vestigios de industria. Para éstos, debemos referirnos a los diversos hallazgos de objetos de piedra tallada, de edad pleistocena, encontrados en diversos estados de la Unión (Minnesota, Nevada, Indiana, Ohio, Nueva Jersey, etc.), así como en México. Precisamente es en el último yacimiento norteamericano citado en el que se han detenido, con mayor vivacidad, las discusiones que los restos hallados motivaron. En efecto, en 1875, Abbott encontró instrumentos de cuarcita y argilita, en el antiguo lecho del río Delaware. No vaciló en considerarlos como representativos de una industria humana muy primitiva en sus manifestaciones v muy antigua. En efecto, su similitud con algunas hachas amigdaloides europeas era muy grande. Además estas piedras talladas eran encontradas en terrenos que contenían restos de fauna fósil. Vale decir, que las condiciones del yacimiento parecían indicar formalmente la presencia de un hombre pleistoceno en América del Norte. Quince años después Holmes, Mac Gee y Brinton mostraron la similitud de estos supuestos vestigios pleistocenos con los núcleos abandonados por indios de la época de la Conquista, después de haber obtenido láminas o lajas diversas de ellos. Algo más tarde todavía, una contrarreacción de Boule, en 1893, pretendió devolverles el crédito. Las opiniones se dividieron: Chamberlin negó su antigüedad, en tanto que Putnam la afirmaba. Por último, Volk y Abbott, en 1911 y 1912, por vías distintas, llegaron a las mismas conclusiones. Ellas han permitido establecer que existen en esos yacimientos tres estratos que encierran otras tantas capas culturales. El más antiguo es una formación fluvio-glaciar, efectivamente pleistocena, y en la que aparecen los núcleos antiguos que parecen estar tallados. Por encima de ella se nota la existencia de una capa amarilla, arenosa, de cuarcitas y argiritas indiscutiblemente talladas, de factura evidentemente más antigua que la de los indígenas de la época de la ocupación inglesa del territorio. Por último, hay una capa superficial, de tierra negra, en la cual se encuentran vestigios de cerámica y piedra pulida, que son los pertenecientes a los indios lenapé, que el hombre blanco encontró al ocupar esas tierras. La huella de pasos humanos, impresa por el peso del hombre sobre la superficie de arcilla natural o de lava volcánica, se ha creído encontrar en Carson (Nevada); pero estudios más minuciosos han demostrado que las supuestas huellas humanas eran las dejadas por algunos grandes desdentados. Un hallazgo similar cerca del lago de Managua, en la América Central, debe de ser muy moderno, pues los pies debieron estar calzados con mocasines. Sin embargo, una capa superior muestra la existencia de huesos de mastodontes. Hrdlicka supone que se trata de movimientos del terreno, que habrían alterado el orden natural de sucesión de estos estratos. En cuanto a los restos de industria, habría que comenzar por los que los dos autores antes mencionados, Abbott y Volk, encontraron en Trenton, durante las investigaciones que antes hemos reseñado. Son documentos insuficientes, muy destruidos, y que, por lo tanto, no pueden dar una respuesta concluyente a aquella pregunta capital.
LOS SILEX DE TRENTON. Mucha tinta han hecho correr los instrumentos tallados en trozos de argilita que han sido hallados en los terrenos aluvionales de Trenton, a dos metros de profundidad. Según Wilson.

martes, 23 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Hipófisis

EL LOBULO POSTERIOR La parte nerviosa de la hipófisis se prolonga, como se describió, a través del tallo de la hipófisis, hasta la parte vecina del cerebro, el hipotálamo. Lóbulo posterior, tallo y parte relacionada del hipotálamo, constituyen una unidad anatómica y funcional. Se le reconoce a este lóbulo una función bien demostrada, que es la de regular la cantidad de orina que filtra por el riñón. A tal objeto, en este lóbulo se elabora una sustancia que pasa a la sangre y llega al riñón, frenando su producción de orina. Esta sustancia, llamada hormona antidiurética, es fácil de extraer si se preparan extractos de lóbulo posterior, pero su composición química no es bien conocida. Cuando espontáneamente se lesiona el lóbulo posterior o se lo extirpa por una operación quirúrgica, deja de producirse la hormona antidiurética y aparece la diabetes insípida. Se obtiene el mismo resultado cortando el tallo o destruyendo la parte del hipotálamo en la que se originan las fibras nerviosas que van por el tallo al lóbulo posterior. Los pacientes con diabetes insípida orinan cantidades extraordinarias que alcanzan a 10, 20, incluso 40 litros diarios, y están sometidos a la doble tortura de una sed insaciable y una necesidad frecuente de la micción. La orina es de color claro, y se diferencia de la orina de la verdadera diabetes porque no contiene glucosa. Si se da al enfermo lóbulo posterior de hipófisis desaparecen transitoriamente los síntomas de la diabetes insípida, por lo que hay que repetir continuamente el tratamiento. En el hombre se pueden inyectar extractos de este lóbulo o, simplemente, hacer inhalaciones nasales de polvo del mismo, como si fuera rapé. Se le atribuyen también al lóbulo posterior, además de la acción antidiurética, otras dos funciones que todavía no son bien conocidas. Una de ellas sería favorecer en la mujer la producción del parto, tesis en parte confirmada por el hecho de que se preparan extractos de este lóbulo capaces de inducirlo. La otra acción consistiría en regular la presión arterial, probada por Orlas, de la Argentina, en los batracios. Pero en los mamíferos faltan pruebas suficientes.

ARQUEOLOGIA - El Neolítico fuera de Europa

EN EL NORTE DE AFRICA Por el prestigio de sus culturas históricas, Egipto ha sido investigado mucho más que cualquiera de las otras regiones del norte de Africa. De ahí que, para el período que nos ocupa, podemos llegar, a este respecto, a resultados de conjunto, desde fines del siglo pasado. Ellos son debidos a J. de Morgan. Las investigaciones posteriores no han alterado las conclusiones a que él llegó, en 1898. Según los estudios de J. de Morgan pueden señalarse en Egipto dos fases del Neolítico: la del hacha pulida del tipo europeo, en la cual todo el material del instrumento es obtenido del sílex, que en el valle del Nilo ha dejado muy pocas huellas, y el período o fase Eneolítica, en el cual el trabajo en aquella piedra habría logrado su máximo esplendor. Es el momento en el que también aparecen en Egipto las primeras muestras de uso del metal. Tanto el avance artístico, testimoniado por la cerámica y por otros aspectos de la industria manual, como esa introducción inicial de los metales parecen provenir del Oriente, según investigaciones cada vez más asertivas. El arqueólogo sueco Montelius, basándose en una confrontación de los datos estratigráficos de las ruinas de Susa con respecto a las del valle del Nilo, ha calculado en veinte mil años la antigüedad de las hachas de piedra egipcias ya mencionadas. En opinión de J. de Morgan, esta estimación es muy elevada, ya que concedería doce mil años a la duración de la primera faz neolítica pura en aquellos países. Según sus estudios, ni las ruinas de Susa ni las del valle de los Reyes permiten aceptar una antigüedad tan marcada. En su crítica de tales concepciones cronológicas, el arqueólogo francés llega a expresar que "toda apreciación a este respecto no puede ser más que del dominio de la imaginación". Si marchamos por la costa del Africa hacia el Oeste, podemos establecer, en toda la región de Túnez y de Argel, la presencia de una industria de la piedra pulida que presenta analogías muy grandes con algunos aspectos de la de Egipto, pero, sin duda, mucho menos desarrollada, ya que no se encuentran en esa región, como tampoco en el Sahara, las grandes y magníficas láminas que son una de las más bellas manifestaciones del Neolítico egipcio. En el Sahara, por ejemplo, encontramos pedernales tallados con mucha mayor profusión que pulidos, y los pulidos mismos revelan una rusticidad de formas que demuestra su poco alejamiento de las primitivas formas paleolíticas. Puntas de flechas, cuchillos, raspadores, conchillas agujereadas para collar, punzones y hasta algunas láminas almendradas, componen ese repertorio tipológico muy rudimentario para tratarse de materiales neolíticos. En cambio, la influencia del Egipto parece haberse extendido mucho más sobre la región de Palestina, a la cual la vincula, en cierta manera, la proximidad territorial y la practicidad de las comunicaciones. Una comparación de los principales instrumentos neolíticos de Egipto y Palestina revela una similitud de formas denotadoras de un verdadero parentesco cultural.
SILEX EGIPCIOS. Ejemplo del instrumental tallado en sílex. Trátase de un hacha de mano, vista por una de sus caras y de canto, proveniente de los alrededores de Tebas (Egipto). Según de Morgan.
SILEX TUNECINOS. Instrumento tallado en sílex y hallado en una de las escargotiéres tunecinas. Según Pallary. Obsérvese su parecido con instrumentos auriñacienses.

lunes, 22 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Hipófisis

EL LOBULO ANTERIOR Este lóbulo tiene múltiples e importantísimas funciones que hacen de él, y con razón, el centro de la constelación endocrina del organismo. HORMONAS. Uno de los problemas más complejos y debatidos en la actualidad, es el de conocer las hormonas anterohipofisarias. Su número exacto se desconoce. En los extractos aparecen numerosas acciones fisiológicas, producidas quizás artificialmente por rotura de algunas hormonas durante las manipulaciones químicas de preparación. Dicho en otros términos, la glándula produciría menos de las que se describen, a juzgar por la acción de los extractos. Las que se dan como mejor demostradas son: la de crecimiento; la prolactina; la adrenotrófica; la tirotrófica, y las dos gonadotróficas. Las obtenidas en estado muy impuro y sobre cuya individualidad existen dudas son: la diabetógena; la cetogenética; la paratirotrófica; la mamógena, etc. En resumen, no se conoce todavía el número exacto de las hormonas hipofisarias, ni tampoco la fórmula química de las mismas. Las dificultades en estos estudios radican principalmente en el hecho de que todas estas hormonas son proteínas, y es muy difícil trabajar en la química de estas sustancias.

ARQUEOLOGIA - El Neolítico fuera de Europa

ARQUEOLOGIA - El Neolítico fuera de Europa
EN EL ELAM Y LA CALDEA Grande es, también, el repertorio de tipos instrumentales del Elam y de Caldea, en donde, junto a los instrumentos neolíticos de mayor tamaño, se suelen encontrar formas microlíticas consistentes en puntas, cuchillos, raspadores, etc. En estas dos regiones pueden señalarse las dos fases ya notadas con respecto al Egipto. La primera, consistente en la fase neolítica pura, en la cual predomina el hacha pulida del tipo europeo, íntegramente constituida de sílex. La segunda, en una fase eneolítica, en la cual el instrumento definidor, desde el punto de vista lítico, es el hacha-martillo, encontrándose además puntas de tipo solutrense, con una gran variación instrumental, acompañadas de una magnífica cerámica pintada cuya decoración denota una estilización muy avanzada.
ESCULTURA SUMERIA (del año 3000 a. de C.). Esta escultura muestra el tipo físico y la vestimenta de ese pueblo del Asia occidental. La estatuilla pertenece a la gliptoteca de Ny Carlsberg. Según Kittel.
Además, se introducen los primeros instrumentos de bronce. Esa entrada de objetos de metal parece haberse operado casi simultáneamente en Egipto y en Caldea —si bien muchos hechos permiten suponer que de la segunda pasó al primero—, en épocas en que está por entrarse en el período netamente histórico. En efecto, parece que es hacia fines del sexto milenio cuando debiera datarse este hecho. Tan temprana época indica que estos países han tenido un período Neolítico puro extraordinariamente breve. El Paleolítico se ha prolongado allí largo tiempo, después ha sobrevenido un Neolítico fugaz y, casi en seguida la temprana Edad del Bronce. Después del gran período artístico del Paleolítico, que llega a su apogeo durante el magdalenense, se ha producido, según se recordará, una desaparición brusca y casi total del arte prehistórico. Los guijarros coloreados del período aziliense nos muestran, en su fría factura geometrizante, la distancia de aquel arte rupestre cálido y lleno de vida y de vigor. Para volver a encontrar al hombre de nuevo interesado en una visión artística del mundo, es menester llegar hasta el Neolítico. Y es, precisamente, en Caldea, en Elam y en Egipto donde esas manifestaciones del arte neolítico se muestran con mayor antigüedad y más grande esplendor. Como en otras partes, el breve Neolítico puro de Susa (la capital del Elam) se confunde casi con el Eneolítico, caracterizado por la aparición de los primeros objetos de cobre. Los habitantes de aquella antiquísima capital comenzaron por instalarse sobre el terreno ondulado, eligiendo especialmente aquellos montículos (como lo harían, más tarde, los primitivos pobladores de Roma) como lugar de habitación. Tallaban el sílex y la obsidiana y obtenían de ellos instrumentos elegantes y fuertes. También de piedra aun más dura, como el granito y la diorita, confeccionaron instrumentos que requerían ese material, menos fácil a la ruptura o al desgaste. La esteatita y las piedras calcáreas les proveyeron, en cambio, de las piezas elegantes,
que exigían un material blando en el cual recortar las curvas exactas. De esta manera fabricaron vasos de piedra, famosos por la armonía y finura de sus formas. Al mismo tiempo mostraban su habilidad manual y sus gustos artísticos en la realización de los elementos de una cerámica fina, confeccionándolos con una pasta muy bien amasada, y de un grano fino y una cocción muy perfecta. Justamente el grado de cocciónacentúa o no la coloración de las delicadas pinturas,casi puramente geometrizantes, castañas o quenegras, cubren sus paredes. Hay varios tipos de esta cerámica de proto-Susa: unos nos muestran series de cántaros ápodos, subglobulosos, a veces sin cuello o con cuellos poco desarrollados, y dotados casi siempre de bocas bien proporcionadas. Otro tipo es el de las escudillas, más o menos profundas, de fondo semicircular o totalmente ápodas. Otro —y sin duda uno de los más elegantes—, es el de los vasos en forma de timbal o de cono truncado, de paredes altas y lisas, con base recta menor que el diámetro de la boca. La decoración geometrizante denotaba ser el último estudio de un proceso creciente de estilización, a partir de los motivos naturales —zoomorfos o fitomorfos (animales o plantas) — que habían constituido su punto de partida. Para alcanzar tal estadio era evidente que los habitantes de esa épocade Susa debían haber recorrido varios siglos de trayectoria evolutiva. Dónde la habían comenzado es, hasta nuestros días, un misterio arqueológico, que posiblemente revelarán algún día metódicas investigaciones. Esto no quiere decir que en el lugar no se hallaran muestras de una cerámica más grosera, realmente primitiva. Pero se encuentran siempre en estratos arqueológicos mucho más profundos y totalmente separados de aquéllos, superficiales, que encierran estas otras muestras del arte de proto-Susa. Más aun, es muy posible que los habitantes primitivos de Susa conservaran, para su uso corriente, algunas de esas muestras de cerámica grosera que hoy se recogen. Pero, sin duda, no las consideraron suficientemente bellas, ornamentadas y elegantes como para darlas, en calidad de ajuar funerario, a sus muertos. En efecto, toda esa bella cerámica es puramente funeraria. Ello nos lleva a considerar que sus decoraciones estilizadas pueden haber tenido un valor mágico-religioso que hoy se nos escapa, vinculado, sin duda, a esas manifestaciones del culto de los muertos y, en general, a su filosofía de la vida, de todo lo cual sólo podemos tener, en la actualidad, las pálidas inferencias que se logran por vía arqueológica.
CERAMICA DE SUSA. Del vasto conjunto de elementos de la primera fase de la cerámica susiana extraemos estos tres tipos distintos de vasijas provistas de su típica decoración pintada, menos el más bajo de la derecha, que corresponde a la alfarería rústica incisa. Según de Morgan.
El segundo período o fase de esta cerámica de proto-Susa está constituido por vasos de un mayor tamaño, generalmente grandes cántaros globulosos, de base redondeada y de un diámetro equivalente al de su boca, que generalmente termina en un corto cuello, a veces casi inexistente. En estos hermosos especímenes, y junto a decoraciones geometrizantes, aparecen representaciones bastante semiveristas de algunos animales, extraños a las regiones de Caldea
y que pueden darnos alguna orientación respecto de la procedencia de los constructores de la cultura de Susa. En efecto, es muy curioso que los animales representados por las paredes de los vasos no sean el hipopótamo, el rinoceronte, o aun el elefante, que en orden decreciente de frecuencia podrían ver sin duda los habitantes de Susa frecuentar las riberas y el lecho de los dos grandes ríos regionales, sino una especie de gacela o de chivato, de largos cuernos, habitante ágil y trepador de las montañas del Norte. La presencia casi inmediata de objetos de metal, parecería indicar que esos distritos montañosos, de los cuales se guardaba el recuerdo en este ligero y elegante cuadrúpedo cornamentado —así como en algunas grandes aves, de alto vuelo y de pico rapaz—, serían los que constituyen el macizo montañoso de Anatolia, Armenia y Transcaucasia, lugares de los cuales se sospecha que partió el uso del metal. Sea como fuere, este período de esplendor (como el magdalenense, antes recordado, durante el Paleolítico) no es duradero. Las investigaciones arqueológicas muestran, por encima de él, en capas más superficiales y, por lo tanto, más próximas a nosotros, una nueva escuela, o si se prefiere, una nueva manera de confeccionar la cerámica. Esta fase final va tendiendo hacia una gradual desaparición. En cambio, el área de repartición de este último tipo de la cerámica es mucho más amplia que la primera. A ésta no se la encuentra más que en Elam; mientras que de la segunda hay suficientes hallazgos como para saber que ha abarcado toda Caldea y territorios vecinos hastalos límites de la meseta del Irán, en tanto que su influencia, más o menos pronunciada, se ha hecho sentir en Palestina y Fenicia. Las características de la cerámica de este último período son un acrecimiento del tamaño de los vasos y un avance a un mayor grado de estilización geometrizante, hasta llegar a límites tan absolutos que no guarda ninguna conexión con los motivos naturales que fueron su punto de partida, convirtiéndose en motivos o temas de aspecto puramente geométrico. Al mismo tiempo, desciende la calidad de su factura y se produce la alteración de los colores fundamentales empleados en la ornamentación. En el primer sentido se advierte claramente el empleo de una pasta más grosera y menos elaborada, de grano grueso y de cocción menos cuidadosa. En el segundo, aparecen como colores dominantes el rojo y el castaño.
GRAN VASO DE SUSA. Corresponde a la segunda fase de la cerámica susiana. Así lo demuestran su forma y su decoración. Según de Morgan.

domingo, 21 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Suprarrenales

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Suprarrenales
MEDULA SUPRARRENAL Se puede vivir casi perfectamente sin las dos medulas suprarrenales; Houssay y Lewis lo han demostrado, por medio de singulares experiencias, en forma concluyente. La medula elabora una sustancia llamada adrenalina, que tiene el méritohistórico de ser la primera hormona cuya fórmula química se descubrió (por Takamine y simultáneamente Aldrich). Hoy día se la prepara por extracción de las suprarrenales, o bien en forma sintética en el laboratorio, y sus preparados se hallan en el comercio. La secreción de adrenalina se halla bajo el control del sistema nervioso: si se excitan con una corriente eléctrica los nervios que van a la glándula, se produce una descarga de adrenalina a la sangre; si se los corta se reduce la secreción a niveles mínimos. Este mecanismo nervioso entra en acción en diversas circunstancias de la vida diaria, y produce la descarga de adrenalina cuando el organismo pasa por una situación de apremio, como, por ejemplo, durante el miedo o furor intenso, frío excesivo, ejercicio muscular, pérdida grande y brusca de sangre, etc. La inyección de adrenalina produce los mismos efectos que la excitación del sistema nervioso simpático (acción simpático mimética). Las acciones principales de la adrenalina son: contracción de las arteriolas, que provoca una fuerte pero transitoria elevación de la presión arterial; aumento de la glucosa en la sangre y escape consecutivo por la orina; relajación de los músculos bronquiales. Por estas acciones se la utiliza en terapéutica. Por su acción constrictiva, para cerrar los pequeños vasos y detener las hemorragias en la nariz, la boca, etc.; por su acción hipertensora, para elevar la presión arterial en casos de síncope, donde ha descendido bruscamente; por su acción hiperglucemiante, para aumentar el azúcar de la sangre en los casos en que ha disminuido en forma peligrosa, como luego de inyecciones grandes de insulina. También se la utiliza para aliviar en caso de ataque de asma, y permitir una respiración fácil, porque relaja los músculos que cierran los bronquios finos y dificultan el pasaje de aire para dentro o fuera del pulmón.

ARQUEOLOGIA - El Neolítico fuera de Europa

EN EL EGIPTO No menos importante que el centro cultural de Susa es, desde el punto de vista de la cerámica, Egipto y, dentro de él, el valle del Nilo especialmente. La cerámica egipcia predinástica nos revela, desde épocas netamente neolíticas una gran diversidad de formas. Cántaros globulosos y subglobulosos, ápodos o con base, son las formas más frecuentes. Además aparecen algunos otros en los cuales la boca habitual está acompañada de otras aberturas accesorias, ubicadas en la parte superior de la zona ventral. Por último, como una forma totalmente nueva, aparecen los vasos ápodos dobles, unidos entre sí por su parte media. Las asas son pequeñas, verticales u horizontales y en ello no difieren esencialmente de los vasos de Susa. Sin embargo, no es tan cuidada su pasta. Los de la primera fase de Susa son, evidentemente, de mejor factura desde ese punto de vista. En cambio, la técnica empleada para ejecutar las pinturas exteriores que decoran la cerámica egipcia predinástica es absolutamente propia. No se trata de un enlucido endurecido por el fuego, como en Susa, sino de una pintura ejecutada después de la cocción del vaso, en frío, hecha por medio de colores desleídos en aceite, grasa o cola. Esta pintura final no toma cuerpo tan netamente, como la que se ha trabajado por medio del fuego. La materia orgánica se va destruyendo con el tiempo hasta no quedar de ella más que una capa levísima de polvo adherido por contacto a la superficie externa de la pieza.
CERAMICA EGIPCIA PREDINASTICA. En el cántaro de la izquierda se destaca el tema de la barca de la muerte, transportadora de los difuntos. En el de la derecha, seres humanos estilizados y animales regionales. Lo grosero de algunas ejecuciones contrasta con la fina observación de las actitudes. Según de Morgan.
Parece que muchas de las formas de esta cerámica predinástica se han inspirado en los vasos de piedra, muy ampliamente usados, hasta entonces, en todo el ámbito de Egipto. Incluso la decoración misma parece haber tomado muchos de sus motivos de las vetas de minerales comunes de la región, como el ágata o la cornalina o los cristales de las rocas duras o ciertas huellas dejadas por los moluscos en la formación calcárea. Pero estos temas, puramente naturales, fueron desbordados luego por la aparición de temas religiosos o de escenas de la vida diaria, gradualmente estilizados. Es así cómo nos encontramos con teorías de animales o de personajes, que marchan en procesión; con danzas rituales; con árboles estilizados que ornamentan paisajes y con un tema muy frecuente, que es el de la barca de la muerte. Estos mismos temas llegarán, más tarde, a la arquitectura funeraria, ornamentando las pequeñas y primitivas mastabas, punto de partida inicial de un arte funerario arquitectónico que logra en Egipto, y durante los tiempos históricos, una importancia y magnificencia inigualadas, Esto no debe extrañarnos, pues como en Susa, aquellos bellos exponentes de la cerámica son todos destinados a la constitución de ajuares funerarios. También hay en Egipto algunas otras manifestaciones de una cerámica más grosera, posiblemente de tiempos posteriores, dentro del Neolítico, y que llega hasta épocas francamente Eneolíticas. Se la encuentra a veces en las tumbas, pero también en los basureros o acumulaciones de restos de cocina. Se trata de vasos rojos, alisados y de borde negro. Esta es la manifestación más frecuente. Pero, asimismo, aparecen otros vasos lisos, cubiertos de un engobe rojo, sobre el cual se pinta una ornamentación blanca. Parece tratarse de una aportación extranjera, tanto por la técnica empleada para fijar la pintura (que es su realización antes de la cocción), como por la combinación colorista del blanco sobre el rojo. Ambas maneras técnicas provienen de las islas del Mediterráneo oriental. Algunas de las culturas prehelénicas serían su cuna.

sábado, 20 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Suprarrenales

CORTEZA SUPRARRENAL FUNCIONES. Por medio de sus hormonas regula la distribución de la sal y el agua, el consumo de los azúcares, y vuelve al organismo resistente contra diversos agentes nocivos. En ciertas condiciones, pone de manifiesto su influencia en la esfera sexual. Este conjunto de funciones, tan diversas, se aprecia muy bien en los casos en que la glándula es lesionada por enfermedad o experimentalmente. La enfermedad de Addison, descrita magistralmente por este médico inglés, ilustra en forma clara sobre los síntomas de insuficiencia de la corteza suprarrenal en el hombre, que son análogos a los observados en los animales de laboratorio. a) Hipofunción: Enfermedad de Addison. Esta enfermedad se inicia por tuberculosis, cáncer, etc., que ataca y destruye la glándula. Luego el enfermo enflaquece progresivamente, su piel cobra un tinte bronceado que solamente lo muestra la especie humana, tiene malestares digestivos y una extraordinaria pérdida de fuerza (astenia), que llega a extremos tales, que lo imposibilitan para llevar una cuchara a la boca. Finalmente, si el individuo no es tratado, muere después de un año o más de padecimientos. Si se examina con medios adecuados a estos pacientes, se comprueba su dificultad para retener dentro de la sangre la sal y el agua, que escapan por la orina y, naturalmente, disminuyen en la sangre. Por este motivo la sangre se concentra y disminuye en volumen, la presión arterial cae y el sujeto pierde peso. Basta agregar a la dieta sal en exceso, para que desaparezcan todos estos síntomas y el sujeto pueda sobrevivir. Si se continúa el examen se observa que el hígado y la sangre tienen poca glucosa y la pierden fácilmente a causa del ayuno o del ejercicio, llegando hasta la muerte si desciende mucho y no es restaurada a tiempo ingiriendo o inyectando azúcar. Por esta acción depresora, la extirpación suprarrenal resulta beneficiosa en la diabetes experimental, porque hace descender el azúcar aumentado, aunque aparecen otros síntomas de insuficiencia suprarrenal. Finalmente se comprueba lo débil que son las resistencias orgánicas de estos individuos contra los más diversos agentes. Así una sangría, la exposición al frío, una infección, que serían bien toleradas por un sujeto sano, provocan en estos pacientes graves trastornos o la muerte misma. Todos los síntomas anteriores producidos por insuficiencia de las hormonas suprarrenales, comprobados además por la disminución de cetoesteroides en la orina, se corrigen con la inyección de extractos totales de esta glándula o algunas de sus hormonas. Como los trastornos internos debidos a la pérdida de agua y sal son los más graves del conjunto, basta tratarlos para obtener un resultado feliz. Esto se obtiene aumentando la ingestión de sal en la comida, o inyectando la hormona Doca que hace retener al organismo la sal y el agua. b) Hiperfunción. Es conocida casi exclusivamente en la especie humana. En el caso de ciertos tumores de las suprarrenales se observa una producción exagerada de hormonas masculinas, que, cuando aparecen en mujeres adultas las masculinizan, en el sentido que aumenta su fuerza muscular, les aparecen pelos en el cuerpo junto con barba y bigote, y también diabetes. Casos como estos se ven a veces en los circos. Si tumores de este tipo se producen en los niños, aparece un desarrollo general y sexual precoz y exagerado, dando los llamados "niños Hércules". La extirpación de los tumores hace desaparecer los cuadros señalados.

ARQUEOLOGIA - El Neolítico en Europa

LA TREPANACION Y EL ALFABETO Otra práctica que aparece claramente perfilada en el Neolítico es la trepanación de cráneos. Ignoramos si en Europa se la practicaba sólo en los muertos (aunque en América es evidente que también se la llevó a cabo, con éxito demostrado por la regeneración de los tejidos óseos, entre los primitivos de algunas de las altas culturas de este continente). Tampoco conocemos su finalidad, mágica o médica. Pero los reiterados hallazgos de cráneos de los cuales se habían extraído rodajas de su calota, así como, en otros casos, de estos mismos fragmentos, son prueba de su empleo bastante más frecuente y extendido de lo que podría inferirse de operación tan excepcional. Agreguemos que en el yacimiento de Stradonitz, en Bohemia, se ha encontrado uno de esos fragmentos sobre el que se había realizado una decoración incisa de tipo geometrizante.
VASO DE LA COSTA DEL BALTICO. Este ejemplar proviene de Woldenberg, Prusia Oriental. Cerca del cuello, decoración antropo y zoomorfa; en el vientre, la llamada "de peines" (rayado del barro con incisiones paralelas). Según Almagro.
También ha querido atribuirse a los neolíticos el invento del alfabeto. Pero esta atribución ha quedado finalmente desechada, no sin que la última tentativa tuviese todas las características de una verdadera "batalla arqueológica" entre los que propugnaban tal creencia y quienes se oponían. La disputa se libró en torno a los hallazgos hechos por Morlet y Fradin en la localidad francesa de Glozel. La cuestión trascendió del campo científico al teatro ínfimo y la prensa sensacionalista. En poco tiempo toda la población francesa se dividió en "glozelianos" y "antiglozelianos". Sólo estudios en los que se echó mano del instrumental más moderno, permitieron definir "el affaire Glozel" en un sentido negativo. Los neolíticos no habían conocido el alfabeto.
TREPANACION CRANEANA DEL NEOLITICO. Cráneo con trepanación de la calota verificada en vida, y dos rodajas de calota con orificio de suspensión. Según Exsteens.

viernes, 19 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Las glándulas endocrinas

REGULACION DE SU FUNCIONAMIENTO Las glándulas de secreción interna elaboran sus productos y los vierten en la sangre, en cantidad adecuada a las necesidades del organismo. Esta regulación, que suele ser muy delicada, se efectúa por medio de dos mecanismos, uno nervioso y el otro humoral. A) MECANISMO NERVIOSO. El mecanismo nervioso es más o menos importante, según la glándula de que se trate. Así, la secreción de adrenalina por la medula suprarrenal depende fundamentalmente de estímulos que le llegan por vía nerviosa; basta excitar sus nervios con una corriente eléctrica para que aumente, y por su sección casi desaparece. En cambio, en el páncreas endocrino pasa lo contrario: con nervios o sin nervios, la secreción de insulina es siempre casi normal. Llama la atención, si se las observa con un microscopio, que en todas las glándulas de secreción interna existe una riquísima red nerviosa, en comunicación, por un lado, con las células endocrinas, y por el otro, con el resto del sistema nervioso. El papel que desempeña y los estímulos que la recorren, son conocidos sólo parcialmente. B) MECANISMO HUMORAL O SANGUINEO. El mecanismo humoral de regulación es de gran importancia y se lo puede clasificar en dos grupos, según los estímulos provengan o no de otra glándula endocrina. Cada glándula endocrina fabrica sustancias que vierte en la sangre y llegan a las otras glándulas endocrinas, a las que estimulan o inhiben, y a su vez, por igual mecanismo, la primera es influida por las otras. Esto crea un complejo y estrecho sistema humoral de vinculación entre todas las glándulas endocrinas. En este sentido corresponde a la hipófisis el lugar preponderante. De esta glándula parten sustancias que por vía sanguínea alcanzan la tiroides, la suprarrenal, etc., y regulan su forma y su actividad; a su vez, de estas glándulas parten otras sustancias que, también por la sangre, regulan a la hipófisis. Este mecanismo de vinculación es de tal importancia que basta provocar una alteración en uno de los puntos del complicado sistema para que se desarregle del todo, como la máquina de un reloj cuando se le toca una pieza. Esta sinergia funcional explica claramente por qué son tan difíciles de estudiar la fisiología o las enfermedades de una glándula de secreción interna. El segundo grupo de hechos del mecanismo humoral de regulación, comprende los casos en los cuales existe en la sangre una sustancia química, que actúa de manera específica como reguladora de una glándula de secreción interna. Esto es lo que sucede con el contenido de glucosa en la sangre arterial que entra al páncreas: si es grande, aumenta la descarga de insulina en la sangre venosa, y si es pequeña, disminuye la respuesta. En resumen, la producción de sustancias específicas por una glándula endocrina y su descarga ulterior en la sangre, son el resultado complejo de un conjunto de estímulos que recibe por los nervios o por la sangre, haciéndola de esta manera solidaria con el resto del organismo.

ARQUEOLOGIA - El Neolítico en Europa

LAS HACHAS DE MANO Y LA CERAMICA Debemos agregar que Jacques de Morgan, en un estudio hoy clásico, ha mostrado la complejidad de las formas del hacha de mano en Europa, que no sólo varía según los tiempos sino también según las regiones, precisamente a partir del Neolítico: sus lados redondeados la caracterizan en Inglaterra y Francia; en toda Escandinavia, Finlandia, Norte de Alemania e islas del mar Báltico es tallada y pulida en los borfíticos hoy existentes en la India y Malasia. Uno de los más amplios del Neolítico, el de Robenhausen, en el lago suizo de Pfaefikon, estaba unido a la orilla por un puente de casi dos kilómetros de largo y cubría una superficie de más de dos hectáreas. Las villas lacustres suizas de ese tipo continuaron en uso hasta la segunda fase de la época de Hallstatt. Su abandono pudo deberse, ya a invasiones celtas de Suiza, ya a modificaciones de las costumbres.
CERAMICA DE LOS HABITANTES DE LOS PALAFITOS. La que aquí vemos proviene de Leibach: 1 y 4, cántaros con asas verticales y decoración geometrizante, con predominio de cruces y guardas; 2 y 3, figulinas antropomorfas vestidas. Según Almagro.
Otra prueba del carácter local de las culturas neolíticas se nos ofrece por la diversidad de las formas de entierro. El culto a los muertos se presenta por doquier, pero esta unánime preocupación religiosa tiene muchas formas de expresión diferentes, desde el simple hoyo directamente practicado en la tierra —menos frecuente en Francia que en Alemania—, hasta la construcción de verdaderas tumbas a veces bastante complicadas, pasando por el empleo de las cavernas como lugares sepulcrales. Donde no las había, los neolíticos construyeron abrigos artificiales, especie de verdaderos hipogeos, constituidos por una o dos cámaras, abiertos especialmente en los yacimientos de tiza. En Francia, Turingia, Prusia occidental y otras regiones europeas se empleó la incineración (de la cual no hay huellas, sin embargo, en Inglaterra, Italia ni Suiza). También prosiguió la costumbre paleolítica del entierro en dos tiempos, dejando descansar los huesos en una sepultura inicial, y procediendo luego a su entierro definitivo. Tal costumbre rige desde Inglaterra a Rusia en un área particularmente extensa.

jueves, 18 de julio de 2013

ANATOMIA Y FISIOLOGIA - Las glándulas endocrinas

METODOS DE ESTUDIO Como son órganos de función tan compleja, su estudio ha sido abordado desde diversos ángulos. Los primeros estudios fueron de orden anatomoclínico, es decir, se observaba en los pacientes la evolución de la enfermedad y luego, en la autopsia, se trataba de investigar las causas. Ha sido útil este camino, pues ha permitido establecer, por ejemplo, que la enfermedad de Addison era producida siempre por lesión de las suprarenales. En cambio, en otros casos este método no da informaciones útiles. Los métodos experimentales, de gran desarrollo en este siglo, han significado un eficaz progreso en este terreno, y a ellos se deben casi todos nuestros conocimientos actuales. Se los aplica en formas diversas. Unas veces en el estudio de las modificaciones anatómicas de las glándulas, bajo la influencia de un factor dado; otras en la aplicación de técnicas químicas, tratando de aislar y conocer los productos fabricados por las glándulas, su composición, etc.; y finalmente, en la producción de alteraciones de una glándula en los animales de laboratorio, para estudiar los síntomas que aparecen luego. Este último método o fisiológico, es ampliamente utilizado y permite producir hipofunciones o hiperfunciones en cada una de las glándulas. Un ejemplo es la castración, que da síntomas de hipofunción genital; y, por el contrario, el injerto o la inyección de extractos en animales normales, pueden dar los síntomas de hiperfunción.

ARQUEOLOGIA - Las industrias del hombre primitivo

EL PROBLEMA DE LOS EOLITOS Es natural considerar que el hombre primitivo fue adquiriendo paulatinamente el dominio de la materia a su alcance. De tal manera que, por fuerza, los más antiguos de sus instrumentos deben de haber adolecido de una rusticidad tan grande, que sólo leves retoques los diferenciarán de la piedra bruta. Este modo de pensar, puramente lógico pero apoyado, de cierta manera, en algunos tipos de hallazgos, ha llevado a diversos autores a considerar tanto más antiguos los objetos líticos (es decir, de piedra) cuanto más grosera fuese su factura, sin pensar que tal falta de habilidad tanto podría denotar el comienzo como el final de un proceso de evolución técnica. La simplicidad de tales objetos no debería extrañar, si pensáramos que son el resultado de los torpes esfuerzos manuales de un hombre dotado de un desenvolvimiento cerebral que todavía no lo aparta sustancialmente de ciertos animales superiores y, por consiguiente, su capacidad de hacer está forzosamente condicionada por su capacidad de pensar. Por ello muchos de estos objetos primitivos no podrán diferenciarse mucho de los simples "juegos de la naturaleza", es decir, de esas piedras que son sólo resultado casual de la acción de las fuerzas naturales. Sólo el ojo avizor del especialista podrá distinguir los unos de los otros y, por poco que su pasión le sugestione, aun él podrá equivocarse sobre el particular. Esto es, justamente, lo que más de una vez ocurrió a Boucher de Perthes, cuya magnífica colección de sílex estaba sembrada de "juegos de la naturaleza". El mejor conocimiento de las características de los objetos prehistóricos, que la dilatación de los hallazgos permitió fijar de una manera más exacta, fue eliminando tales errores, en las colecciones de sus continuadores, sin lograr, empero, hacerlos desaparecer del todo. Tal es lo ocurrido en el caso de los famosos eolitos, que fueron presentados en 1907 a la consideración de sus colegas por el geólogo belga Rutot. Se trataba de guijarros informes, que presentaban la apariencia de haber recibido ligeros retoques en algunas caras o aristas. Para Rutot ellos eran antiquísimas muestras de industria humana, en las cuales él creía ver cuchillos, raspadores o punzones, tan primitivos como parecía revelar su informe y desmañado aspecto. Tales objetos, primitivamente presentados a la Sociedad Belga de Geología, fueron ampliamente discutidos por los prehistoriadores europeos, quienes —en su mayoría— se negaron a admitir su antigüedad y su carácter de industria humana. Estas discusiones provocaron ardientes controversias y se prolongaron hasta que el profesor Boule dio la prueba experimental de que la opinión de Rutot era insostenible. Para ello, hizo arrojar en los batidores de dos molinos de creta de Guerville, cerca de Nantes y junto al Sena, bloques de creta que contenían guijarros y sílex sin ningún retoque e hizo poner en marcha la máquina. Al cabo de varias horas de entrechocamiento de unos con otros, dentro de la masa de materiales del depósito, se procedió a extraer y cernir todo el conjunto y se obtuvo una serie de "eolitos", perfectamente similares a los exhibidos por Rutot. Esta prueba fue considerada como definitiva por todos los arqueólogos —menos, naturalmente, por Rutot mismo—, y el problema de los eolitos quedó desde entonces definitivamente olvidado.
ALGUNOS DE LOS "EOLITOS" DE RUTOT. Piedras con retoques, halladas en el piso "bagniense" de Bonoelles (Bélgica).