miércoles, 5 de noviembre de 2014

INGENIERIA ELECTRICA - Motores eléctricos

APARATOS PARA EL ARRANQUE Y SEGURIDAD DE LOS MOTORES Si el lector ha tenido la oportunidad de observar algunos grandes motores, probablemente habrá notado que están provistos de un aparato especial que se emplea para hacerlos arrancar lentamente; tales aparatos se llaman arrancadores o reóstatos de arranque. Como ya hemos dicho, cuando el motor está detenido absorbe de la línea de alimentación una corriente de gran intensidad, que va disminuyendo a medida que aumenta la velocidad del motor. En los motores muy pequeños, por ejemplo, los empleados en los aparatos eléctricos de uso doméstico, como aspiradores, neveras, ventiladores, etc., y los pequeños motores empleados en la industria, hasta aproximadamente un caballo de fuerza, no se emplean arrancadores y se hacen marchar conectándolos directamente a la línea de alimentación. En todos los demás motores de mayor potencia, la intensidad de la corriente inicial sería tan elevada que, además de producir interferencias e inconvenientes a otros aparatos que pueden estar conectados a la misma línea de alimentación, puede alcanzar valores tan grandes como para dañar el motor, la línea y los aparatos de conexión del mismo, por esta razón se emplean arrancadores para iniciar el funcionamiento de todos los grandes motores. Un tipo muy común de arrancador consiste, simplemente, en una bobina construida por muchas vueltas de alambre de hierro o de una aleación de hierro, de resistencia eléctrica relativamente elevada, para reducir la intensidad de la corriente de entrada. Esta bobina tiene distintos puntos de contacto distribuidos a lo largo de la misma, que sirven para ir disminuyendo la cantidad de resistencia conectada a medida que aumenta la velocidad del motor. Estas bobinas se conectan en serie entre los terminales del motor y la línea, de modo que toda la corriente que penetra al motor debe circular por el arrancador. Por medio de un dispositivo con una palanca de contacto, el primero o contacto inicial se dispone de modo que toda la resistencia de la bobina esté incluida en el circuito, para limitar al máximo la intensidad de la corriente que el motor absorbe de la línea; luego, a medida que la velocidad va aumentando y crece proporcionalmente la fuerza contraelectromotriz que hace disminuir la corriente, la palanca del arrancador se va girando y pasa por los diferentes contactos, y elimina las distintas secciones de resistencia del circuito, hasta colocar la palanca en el último contacto, que elimina toda la resistencia cuando el motor ha alcanzado su velocidad normal de funcionamiento.
Esquema que representa el circuito de un arrancador para motor de corriente continua.
Si se agrega una sobrecarga mecánica al motor, cuando está arrancando, puede disminuir la velocidad hasta absorber una intensidad de corriente de la línea de alimentación lo bastante elevada como para dañar la línea u otros aparatos; para evitar esto, los arrancadores generalmente están provistos de un dispositivo de seguridad, accionado magnéticamente, que interrumpe, en el momento necesario, la corriente de la línea de alimentación, y evita que se produzcan daños deteniendo al motor. En estos arrancadores, el interruptor electromagnético de seguridad, además de cortar la alimentación, suelta la palanca del arrancador, permitiendo a un resorte que la vuelva a su posición de reposo, como estaba colocada antes del contacto inicial. Existen otros dispositivos de seguridad, tales como corta-circuitos fusibles, que se funden, cuando circula una corriente excesiva, interrumpiendo la alimentación; o interruptores magnéticos, que actúan en forma algo similar a la del dispositivo de seguridad mencionado antes; pero que están normalmente instalados en puntos centrales de la red de alimentación, en lugar de encontrarse en cada arrancador. Existen varios otros dispositivos de seguridad, que no mencionamos por no corresponder al alcance de este curso.

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