INGENIERIA ELECTRICA - Motores eléctricos

MOTORES DE CORRIENTE ALTERNA Como hemos visto, la velocidad de los motores de corriente continua puede gobernarse fácilmente, lo que sumado a la relativa simplicidad de los aparatos de seguridad y de gobierno de la velocidad explica la popularidad que todavía conservan en la época, que podríamos llamar de la corriente alterna. En los comienzos de la electrotecnia, sólo existían motores de corriente continua, y todavía hoy existen aplicaciones donde son imprescindibles, por ejemplo, en los tranvías y otras máquinas donde se necesita poder variar fácilmente y entre grandes límites la velocidad. La corriente alterna, por otro lado, se presta muy fácilmente para ser trasmitida a grandes distancias, en forma económica, por medio de transformadores que permiten tener en cualquier punto la tensión necesaria para los distintos usos de la energía eléctrica, lo que explica la preferencia de su uso, y con ella, la de los motores de corriente alterna. Salvo en casos muy contados, y de redes de distribución muy antiguas, hoy la distribución de la energía eléctrica se realiza casi exclusivamente en corriente alterna, y los aparatos y motores para la industria, e incluso para usos domésticos, se construyen casi todos para corriente alterna. Algunos aparatos de uso doméstico de pequeña potencia como aspiradores, ventiladores, etc., tienen motores que se llaman universales, pues son en realidad motores de corriente continua con arrollamiento serie, que han sido levemente modificados para que puedan funcionar a la vez con corriente alterna. También se emplean estos tipos de motores en algunas máquinas de calcular. Como no son muy eficientes, la tendencia de los constructores es de eliminarlos y reemplazarlos por los motores de inducción de corriente alterna. Además, los motores universales son una fuente muy importante de ruidos e interferencias radiofónicas, producidos por las chispas del colector. Existen dos tipos fundamentales de motores de corriente alterna, los motores sincrónicos y los asincrónicos o de inducción.