miércoles, 26 de febrero de 2014

ASTRONOMIA - El Sol

LUZ ZODIACAL Es un tenue resplandor claramente perceptible en las latitudes medias por Occidente, unas dos o tres horas después de puesto el Sol al principio de la primavera, y por Oriente, dos o tres horas también antes de su salida en los primeros meses de otoño. Su forma es de huso, de 20 a 30 grados de anchura, que en ocasiones se levanta hasta cerca delcenit y sigue próximamente la dirección de la zona zodiacal, de donde ha tomado el nombre. En los países tropicales, en que la elíptica se levanta casi verticalmente, la luz zodiacal se ofrece bajo un aspecto más brillante y definido, hasta llegar a dar enteramente la vuelta al cielo, lo cual demuestra que no sólo envuelve al Sol, sino que incluso la Tierra se halla sumergida en su seno. Algunos autores como STONEY, ARRHFNIUS y EVERSEED, han querido ver en la luz zodiacal una especie de cola cometaria de la Tierra; pero el conjunto de los hechos no parece confirmar esta opinión. La explicación más comúnmente admitida supone que se trata de una nube de corpúsculos materiales o de moléculas gaseosas, que envuelven al Sol y giran en torno suyo: estos pequeños corpúsculos o gases provendrían de la dispersión de los enjambres meteóricos, los cuales, a su vez, serían el resultado de la disgregación de los cometas. A esta nube de polvo cósmico, por razón de su resistencia, atribuyen algunos la disminución progresiva del período del cometa Encke, que en cada revolución de 3'3 años se acorta en unas dos horas. El espectro de la luz zodiacal es el mismo que el del Sol, lo cual indica que se trata de luz solar reflejada. La polarización de la luz zodiacal es muy considerable, lo que también es otra confirmación que se trata de luz reflejada. La luz zodiacal puede considerarse como una prolongación, sin solución de continuidad, de la corona solar; y esta luz zodiacal sería, a su vez, indefinida. El hecho de que se observe hasta el cenit del observador, demuestra que la Tierra está sumergida en ella. Además, muchos observadores de latitudes ecuatoriales aseguran haber notado hacia medianoche y en dirección opuesta a la del Sol una cierta luminosidad, conocida con el nombre alemán de Gegenschein y que en castellano llamaríamos luz antisolar. Arrhenius atribuye este resplandor a las partículas que han sido previamente repelidas por la presión de la radiación solar y que luego se precipitan otra vez hacia el Sol. Otros autores han supuesto que la luz antisolar podría ser un rudimento de cola cometaria, de que estuviera provista la Tierra. Pero una y otra explicación tropiezan con dificultades poco menos que insolubles; por esto el astrónomo español Comas y Solá atribuye dicha luminosidad a la concentración de los rayos solares por la atmósfera terrestre, que actuaría a manera de lente convergente: esta concentración iluminaría con especial intensidad las nebulosidades difusas de la luz zodiacal en las regiones opuestas al Sol y a distancias de la Tierra no muy grandes.
LUZ ZODIACAL. Encima del horizonte durante el crepúsculo es dado observar el curioso resplandor de la luz zodiacal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario