martes, 18 de febrero de 2014

ZOOLOGIA - Los insectos

COMO VUELAN LOS INSECTOS La mayoría de los insectos están provistos de alas, aun cuando hay muchos que son ápteros es decir, que no las tienen. Las alas de los insectos son muy diferentes en cuanto a su forma, su resistencia y su coloración. Generalmente tienen dos pares de alas, o sean cuatro alas; el par interior está inserto en el mesotórax y el posterior en el metatórax. Las alas de muchos insectos, como las mariposas, las cigarras, las libélulas, etc., tienen el aspecto de finas membranas sostenidas por una articulación, simple o complicada, cuyo conjunto constituye la nerviación de las alas. Estas nervaduras son como prolongaciones de los estrechos canales que hay en el cuerpo del insecto para conducir el aire para la respiración, denominados tráqueas; en las alas, sirven sobre todo para sostén de la membrana. A estas alas finas y delicadas se las denomina membranosas. Pero hay muchos insectos que tienen alas distintas, como ocurre con los escarabajos, barrenillos y demás coleópteros; en ellos, las alas anteriores, lejos de tener esa consistencia membranosa y delicada, son extraordinariamente duras y forman una coraza protectora sobre el cuerpo del insecto. Esta clase de alas se llaman élitros. En otros casos, como en las langostas, cucarachas y mántidos, las alas anteriores son pergaminosas, y reciben el nombre de tégmenes. Las alas posteriores, por el contrario, son siempre membranosas; unas veces son semejantes a las anteriores en estructura y tamaño, como en las mariposas, libélulas, etc., y otras son muy diferentes, como en los coleópteros, las langostas, etc. Dichas alas posteriores pueden presentarse extendidas, como lo vemos en las libélulas y las mariposas, o quedar escondidas y dobladas debajo de las anteriores, en forma de abanico, como ocurre en las cucarachas, las langostas y los coleópteros. En los insectos que tienen las cuatro alas extendidas, como las mariposas y las libélulas, todas ellas intervienen en el vuelo; en aquellos que tienen las anteriores pergaminosas (tégmenes) o endurecidas (élitros), el vuelo sólo es efectuado por las posteriores. Los coleópteros, por ejemplo, para volar levantan los élitros y extienden las alas posteriores. Los principales músculos que ponen en acción las alas se hallan insertos por su extremidad superior en la parte interna de la superficie dorsal del tórax, y por la extremidad inferior a la de la superficie ventral, siendo, por consiguiente, músculos verticales. Estos músculos imprimen al ala un movimiento de flexión, de arriba abajo. Las moscas, los mosquitos y sus parientes, cuyo conjunto forma el orden de los dípteros (es decir, los que tienen dos alas), solamente poseen las alas anteriores; las posteriores se hallan atrofiadas, quedando de ellas vestigios en forma de un bastoncito con una cabeza en el extremo, que se conocen como balancines y constituyen órganos de equilibrio. Las alas de las mariposas, que presentan inmensa diversidad de colores, débenlos a la existencia de escamas microscópicas coloreadas. El polvillo que queda en los dedos cuando se toca una mariposa con la mano está formado por estas diminutas escamas. Si se retiran del ala con un pincel ésta queda transparente.

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