sábado, 12 de julio de 2014

BIOLOGÍA - Las células de nuestro organismo

CÓMO ES UNA CÉLULA A pesar de los cientos de tipos diferentes de células, encontramos en todas ellas ciertos caracteres comunes. Todas están envueltas por una membrana elástica, que contiene el citoplasma, líquido viscoso de composición extremadamente compleja y en constante transformación; en el seno del citoplasma se encuentra el núcleo, que contiene los cromosomas, filamentos de importancia extraordinaria porque, como veremos, son los responsables de la transmisión, de padres a hijos, de los caracteres hereditarios.
Células superficiales de la mucosa bucal vistas al microscopio.
Junto al núcleo existe un corpúsculo, el centrosoma, visible en especial durante la división celular, ocasión en que queda envuelto por una corona de rayos divergentes. El centrosoma no existe en los vegetales superiores. Las células vegetales tienen, además, una membrana de celulosa, rígida, por fuera de la membrana elástica.
Célula epidérmica de una escama de cebolla vista al microscopio: c, citoplasma; m, membrana; n, núcleo.
En nuestro organismo, como en el de cualquier ser vivo, la forma de las células varía extraordinariamente conforme a la función que deben desempeñar. Basta comparar las células chatas como ladrillos de la mucosa bucal con las células nerviosas, provistas de ramificaciones y prolongaciones tan grandes que llegan a medir más de un metro. También el contenido del citoplasma es diferente en las células de cada tejido, como lo es asimismo el modo de agruparse. Además de esas partes fundamentales, que casi toda célula posee, es muy frecuente encontrar en el citoplasma corpúsculos de diversa naturaleza, de los cuales sólo citaremos los granos verdes de clorofila de las células vegetales, cuya importantísima función consiste en la utilización de la energía solar para la síntesis de sustancias orgánicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario