LOS HONGOS Dejamos de lado hasta ahora los hongos por constituir un grupo aberrante, no intercalado en la línea evolutiva que va de las algas a las plantas con flores. Los hongos, como los animales, no tienen clorofila, y por ello han menester también de ciertos alimentos orgánicos. Está muy extendida entre ellos la reproducción asexuada, por medio de células resistentes a la desecación, que se mezclan con el polvo y se esparcen prácticamente por todas partes. Gracias a ellas, el moho, que es un hongo, nace en cualquier sustancia que pueda nutrirlo, siempre que esté expuesta al aire. Muchos hongos emprendieron la conquista de la tierra, como los vegetales superiores; para vivir en el nuevo ambiente muchos de ellos sufrieron modificaciones adaptativas que influyeron sobre la reproducción sexuada, alterándola de diversos modos. En general pueden identificarse en ella, sin embargo, las fases alternantes, haploide y diploide. En cuanto a la sexualización, alcanza varios grados, pero nunca llega a la fase diploide.
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