EL TRANSFORMADOR El transformador eléctrico es un aparato que permite aumentar o disminuir la tensión de un circuito de corriente alterna por medio de la inducción mutua entre sus arrollamientos primario y secundario. Uno de los arrollamientos se construye con pocas espiras, relativamente gruesas, y el otro con muchas espiras, relativamente delgadas, y ambos están enlazados por el mismo circuito magnético o núcleo que conduce el flujo magnético. Cualquiera de los dos arrollamientos puede ser considerado o empleado como primario o secundario, según que se los utilice para elevar o para bajar la tensión alterna de entrada. Cuando se desee tener una tensión de salida superior a la de entrada, el transformador se llama elevador, y se conecta de modo que el arrollamiento de pocas espiras sea el primario y el de muchas espiras el secundario. La relación entre el número de espiras de ambos arrollamientos depende de la relación entre las tensiones de entrada y salida necesarias. Cuando se desea tener una tensión más baja que la de entrada, se llama transformador reductor, y se conecta de modo que su arrollamiento primario sea el de mayor número de espiras y el secundario el de menor número; también en este caso, la relación entre el número de espiras debe ser aproximadamente proporcional a la relación entre las tensiones de entrada y salida deseadas. De la descripción anterior se deduce que el transformador y la bobina de inducción son similares en varios aspectos. En realidad, la bobina de inducción es un tipo especial de transformador que tiene limitada capacidad y aplicaciones, y que se emplea normalmente para transformar o convertir una corriente continua, de baja tensión, en una alterna o pulsante de alta tensión y que trabaja con potencias muy pequeñas. El nombre general de transformador se aplica normalmente a un aparato eléctrico que permite obtener grandes potencias (en algunos casos, muchos miles de HP), y que se emplea casi exclusivamente en corriente alterna. (Un transformador, aparte de no poder trabajar con corriente continua, si se lo conecta a un circuito con este tipo de corriente y de potencia suficiente puede recalentarse hasta destruirse.) La bobina de inducción tiene lo que se llama el núcleo abierto, es decir, el núcleo de hierro es corto, con una longitud suficiente para permitir la colocación de ambas bobinas que lo componen, y el circuito magnético se cierra a través del aire circundante, es decir que las líneas de fuerza deben ir a través del aire, del polo norte al sur. Los transformadores, por el contrario, tienen siempre el núcleo cerrado, es decir, un núcleo de hierro que suministra un camino completo a las líneas de fuerza, de modo que todo el recorrido de las mismas se hace dentro del hierro. Ambos dispositivos funcionan fundados en el mismo principio de la inducción mutua. En la figura se ilustra el principio del funcionamiento de un transformador.
Principio del funcionamiento de un transformador reductor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario