jueves, 8 de mayo de 2014

BIOLOGÍA - La gran asociación nutritiva

LOS GLÚCIDOS El principal glúcido de nuestra alimentación es el almidón o fécula, que existe en gran cantidad en las batatas, en el arroz, en el trigo (y por lo tanto en el pan, en los fideos y en los bollos y pasteles). También el azúcar, de caña o de remolacha, es un glúcido. En nuestro tubo digestivo las moléculas de esos glúcidos se fragmentan, bajo la acción de fermentos digestivos, en moléculas, todavía grandes, de glucosa; la glucosa es absorbida y llevada hacia el hígado, donde queda almacenada, y sólo es cedida poco a poco a la circulación general, de tal modo que la tasa de glucosa en la sangre es prácticamente la misma antes y después de las comidas. Los músculos son especialmente los que consumen glucosa: su combustión u oxidación (combinación con el oxígeno introducido por la respiración) suministra la energía necesaria para la contracción muscular y para la elevación de temperatura del cuerpo; esquemáticamente:
C6H12O6 + 6O2 6H2O + 6CO2 + 674 Calorías
Comparando esta reacción con la anterior, vemos que una es la inversa de la otra. Lo que la planta sintetizó, utilizando para ello cierta cantidad de energía solar, es descompuesto por el animal, recuperando la misma cantidad de energía.

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