miércoles, 8 de octubre de 2014

BIOLOGÍA - La herencia

VARIACIÓN En cualquier especie que examinemos descubrimos siempre diferencias, grandes o pequeñas, entre los individuos, es decir, hay variación dentro de la especie. Cada hombre, por ejemplo, tiene sus rasgos característicos y puede ser distinguido de los demás. Algunos de esos caracteres son hereditarios, mientras otros, los adquiridos, no lo son; surgen por influencia de los factores del ambiente, del modo de vida, de los accidentes, y no se transmiten a los descendientes. Dichos caracteres son la causa de las variaciones no hereditarias, llamadas somáticas. El color de los ojos, por ejemplo, es un carácter hereditario, y la cicatriz dejada por una herida es un carácter adquirido. Pero un mismo aspecto puede a veces ser originado por herencia o por una influencia no hereditaria. Por ejemplo, hay individuos que tienen hereditariamente la piel bronceada; pero el mismo color de piel puede surgir en individuos hereditariamente claros que se exponen continuamente al sol. El cabello rubio es hereditario, pero hay quien adquiere el color rubio de los cabellos oxigenándolos. A veces se hace muy difícil saber hasta qué punto un carácter es hereditario o adquirido, porque los dos tipos de influencia pueden colaborar para un mismo efecto, o actuar antagónicamente. Hay personas que heredan una tendencia a la obesidad que puede no manifestarse por carencia de alimentos; otras, sin esta tendencia, pueden ser obesas por sufrir de enfermedades glandulares no hereditarias. Un caso curioso es el de las personas que presentan un carácter hereditario no evidenciado por sus padres, pero que existía en ellos en estado latente, y se ha revelado en el hijo. Ésta es una de las causas de la variación hereditaria. Otra es la reproducción sexuada, porque exige la participación de dos individuos, en general de constitución hereditaria bien distinta; sus caracteres se combinan en los descendientes de las más diversas maneras. Una tercera causa de variación hereditaria, muchísimo más rara, pero de mayor importancia para la evolución de las especies, es la mutación o aparición brusca de un carácter nuevo, no existente en los predecesores y que se transmite en adelante a la descendencia. Trataremos de ella a propósito del mecanismo de la adaptación y de la evolución de las especies.

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