viernes, 31 de octubre de 2014

INGENIERIA ELECTRICA - Electromagnetismo

RECEPTOR TELEFONICO. — Otro aparato de uso muy común que se funda en la acción de un electroimán es el receptor telefónico, que salvo las diferencias de forma y aspectos exteriores de los diferentes modelos, consiste, esencialmente, en un electroimán en forma de U, con dos polos montados en una caja circular, de material aislante, la que se cubre con un disco circular o diafragma de material magnético, el que se encuentra colocado muy próximo de los polos pero sin tocarlos, como se ve en la figura. El núcleo del electroimán es un imán permanente, de modo que ejerce una atracción constante sobre el diafragma, manteniéndolo en su posición. Cuando se habla delante de un trasmisor o micrófono telefónico instalado en un extremo del circuito, por efecto de las ondas sonoras, el micrófono genera una corriente eléctrica pulsante con características similares a la onda sonora, la que recorre el circuito telefónico y atraviesa las bobinas del receptor produciendo variaciones o "modulaciones" del campo electromagnético, es decir, de la fuerza de atracción que actúa sobre el diafragma, y hace que el mismo se mueva de acuerdo con las variaciones de la corriente, esto es, con las ondas sonoras primitivas. El diafragma transforma las variaciones del campo en movimientos mecánicos que impulsan el aire y producen ondas sonoras similares a las que originaron las corrientes eléctricas pulsantes en el trasmisor.
Esquema de un circuito telefónico. Los receptores telefónicos fueron otra de las primeras aplicaciones de los electroimanes.

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