lunes, 3 de junio de 2013

FILOSOFIA - La filosofía en el siglo XIX

TRADICIONALISMO Y SOCIALISMO UTOPICO En visible parentesco con los orígenes del espiritualismo, aparece la corriente tradicionalista en Francia. En Alemania y en Europa Central se superó la concepción del mundo de la Epoca de las Luces, gracias al vigoroso movimiento del Neohumanismo, con sus grandes filósofos y poetas. En Francia, la lucha contra aquella concepción del mundo, mecanicista en la ciencia y liberalista en la política, se libró entre la filosofía del Tradicionalismo (St. Martin, De Maistre, De Bonald, Bulanche) y los ideólogos de la época. El Tradicionalismo preconiza que la verdad eterna, de la que es portadora legítima la Iglesia, ha sido dada al hombre en el pasado y, por tanto, debe mantenerse por la tradición. Por su parte, el socialismo francés (Saint-Simon, Fourier, Proudhon), asícomo el socialismo inglés (Roberto Owen), ya perciben las grandes consecuencias que trae consigo un régimen económico de libre cambio, tal como lo enseña la política liberalista; y, aunque las críticas que dirigen a dicho sistema son utópicas, preparan una importante revolución en el dominio de las ideas. Roberto Owen llega a asociar a la crítica consideraciones de orden pedagógico. Su obra Una nueva constitución de la Sociedad humana, está compuesta de "Cuatro artículos acerca de la educación del carácter humano para dirigirlo en el desarrollo de un plan que perfeccione paulatinamente la situación de la humanidad"; y Saint-Simon se halla en vivificadoras relaciones con la filosofía alemana, incluso con la dialéctica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario