viernes, 22 de agosto de 2014

BIOLOGÍA - Lo que enseñan los fósiles

LOS ANTECESORES DEL CABALLO Examinemos detalladamente un caso concreto que muestra la marcha de la evolución. El caballo actual está muy especializado. Pisa sobre la uña del dedo medio, transformada en casco; ese dedo, que ejerce por sí solo la función de pie, está extraordinariamente desarrollado; el hueso metacarpiano que le corresponde forma la parte inferior de la pata, y lo que se considera generalmente como rodillas corresponde en realidad a nuestro tobillo o muñeca. La rodilla y codo verdaderos quedan muy hacia arriba, cubiertos por la piel del tronco (ver figura 49). Los otros dedos o están muy atrofiados o no existen. Los enormes dientes, con surcos y entradas llenas de cemento, son verdaderas máquinas de moler hierbas duras. Nuestra historia comienza hace 40 millones de años, en el período eoceno, primero de la era Cenozoica. En ese tiempo en América del Norte vivía el Eohippus, el fósil más antiguo del linaje. Era poco mayor que la cabeza del caballo actual, tenía cuatro dedos en las manos y tres en los pies, conservando éstos vestigios del primero y quinto dedo. El dedo medio ya estaba más desarrollado, y todos tenían un pequeño casco. Los dientes eran cortos, sin cemento, con apenas un ligero esbozo de los surcos moledores. De allí en adelante, a través de 260 especies que los paleontólogos distinguen, la evolución siguió un rumbo principal: 1) el dedo medio se fue haciendo cada vez mayor y más fuerte, mientras los otros se iban atrofiando; 2) los dientes fueron creciendo cada vez más, igualando los premolares a los molares y proveyéndose de una complicada serie de surcos llenos de cemento; 3) crecieron los miembros, el cuello, la mandíbula y todo el hocico; 4) el tamaño total siguió en aumento. La evolución gradual que culminó en el caballo se produjo bajo la influencia de una nueva condición de vida, resultante de la aparición de grandes prados en sustitución de las selvas. El tronco del caballo dominó este nuevo hábitat, siendo premiadas con la supervivencia las especies que presentaban los mayores adelantos: patas más largas y apropiadas para la carrera (medio de defensa), dientes cada vez más adaptados para la trituración de las hierbas. Otras líneas evolutivas son hoy bien conocidas, como la del elefante, la del camello y de la llama, y la de ciertos invertebrados.
Etapas de la evolución del caballo. Patas anteriores y dientes del Eohippus (I), el fósil mas antiguo que se conoce como antepasado del caballo. En los dos fósiles intermedios (II-III) y en el caballo actual (IV), se observa el desarrollo del dedo medio, la atrofia progresiva de los demás dedos y el aumento de la corona dentaria.

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