lunes, 4 de agosto de 2014

PREHISTORIA - El Período Neolítico

NUEVOS YACIMIENTOS DE SILEX También aparece, vinculado con la industria de la piedra, un hecho nuevo, demostrativo de hasta dónde ha aumentado la inventiva y el espíritu de empresa del hombre, que consiste en la ardorosa búsqueda, en el subsuelo, de los yacimientos de sílex, que ya comenzaban a agotarse en la superficie. Además, como lo hace notar muy justamente de Morgan, es muy posible que los artífices neolíticos hubiesen advertido ya que el sílex recién extraído de las capas de creta se talla con más facilidad que el que ha estado largo tiempo en contacto con la intemperie. La primera de esas "minas de sílex" fue hallada en Spiennes, cerca de la ciudad de Mons, por tres arqueólogos belgas, Briart, Cornet y Houzeau de Lehaye. Veinte años se tardó en encontrar la segunda, que fue señalada en Aveyron, por Boule y Cartailhac. Después aparecieron, sucesivamente, en otros departamentos franceses y en las regiones de Norfolk y Sussex, en Inglaterra. No ha de creerse que estas excavaciones fuesen pequeñas. La osadía de los neolíticos los lleva, en Spiennes, a perforar un pozo de 0,60 a 0,80 mts. hasta una profundidad de 12 metros. Y no contentos con eso, a esa profundidad verificaron galerías irregulares de hasta 2 metros de altura y 2,50 de extensión. En el interior de esas galerías se han encontrado instrumentos de piedra enmangados, tales como picos, hachas y martillos, con los que se realizaron los trabajos de extracción, así como restos de madera calcinada que sirvieron para iluminar y calentar. Los materiales extraídos deben haber sido singularmente abundantes, como lo prueban los restos de núcleos y de astillas (subproductos de retoque), de los que el suelo estaba sembrado en una extensión de 25 hectáreas, alrededor de pozos. Podrá preguntarse por qué estos hallazgos de minas neolíticas no son más abundantes. La respuesta es obvia. El hombre moderno ha trabajado intensamente la superficie del suelo en todas partes de Europa, de tal suerte que estas obras neolíticas han desaparecido, en su casi totalidad, desde lejanos tiempos. En cambio, en Egipto, donde se han descubierto sobre terrenos desérticos que el hombre histórico no había tocado, minas de sílex idénticas a las de Francia e Inglaterra, esas obras neolíticas se muestran con la claridad de las cosas noalteradas por la inconsciente acción destructora del hombre moderno. Aunque lo deleznable del material empleado no haya permitido el mantenimiento de muy fuertes y frecuentes huellas, no hay duda de que los neolíticos trabajaron abundantemente la madera. Las habitaciones sobre pilotes, de que en seguida hablaremos, y las grandes canoas monoxilas de los últimos períodos, en la vecindad de la Edad de Hierro, muestran hasta qué punto este material ocupó un lugar preferente entre sus materias primas. Con él, además, enmangaron buena parte de sus armas y utensilios, adelanto éste de cuya importancia ya nos hemos ocupado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario