ZOOLOGIA - Los arácnidos

Los arácnidos más conocidos son las arañas, los alacranes y las garrapatas.
LA VIDA DE LAS ARAÑAS Las arañas, tan comunes en todas partes, y que tanto miedo y repugnancia nos causan, figuran entre los animales terrestres más interesantes por los rasgos originales que las caracterizan. No todas las arañas fabrican telas ni tienen la propiedad de producir hilos. Entre los insectos, por otra parte, hay numerosas especies que hilan; el gusano de seda, que es la larva de una mariposa, como todo el mundo sabe, es explotado industrialmente por causa de esa propiedad; otros insectos, que viven en bandadas, producen también hilos con los cuales construyen entre las plantas verdaderos techados, bajo los cuales viven. Las arañas, en cambio, emplean su habilidad de hilanderas para construir sus refugios, la cápsula donde depositan sus huevos, y las telas, que son verdaderas trampas para la captura de sus víctimas. Son las arañas poco activas, y muestran agilidad solamente en la tela; fuera de ésta, en el suelo, se arrastran torpemente y sin elegancia. Observemos esas arañas que viven en las esquinas de los techos de las casas, y veremos que tienen un abdomen grueso, indicio sin duda de su vida de glotonería y de pereza. Observemos las que andan por el campo o sobre la corteza de los árboles; son más ágiles, fuertes, y tienen el abdomen reducido proporcionalmente a sus necesidades ambulatorias. Generalmente, todo es así en la vida; para obtener ciertas ventajas es preciso sacrificar otras. La tela de la araña es confeccionada por ella sola, manejando el hilo que ella misma produce. Este hilo es una sustancia orgánica segregada por uno o dos pares de glándulas y que sale por un sistema de pequeños tubos, llamados hileras, situados en la cara ventral del extremo terminal del abdomen. La araña lo maneja con el auxilio de las patas posteriores, cuya parte terminal, o tarso, presenta un conjunto de púas que forman una especie de peine. Estos animales trabajan con gran rapidez al hacer sus telas, que son sólidas y responden a ciertas leyes de construcción muy exactas.