ASTRONOMIA - La Luna

ATMOSFERA Y LUZ LUNARES Se dice comúnmente que la Luna carece de atmósfera. Con todo, es de saber que de los datos hasta ahora obtenidos sólo se deduce que no puede exceder de la correspondiente a la presión de 1 milímetro de mercurio. Las razones que demuestran la falta de atmósfera son: 11 El borde de la Luna visto con un anteojo aparece nítido, sin distorsión; lo mismo sucede en los eclipses de Sol, cuando el disco lunar se ofrece sobre el disco brillante del Sol. 21 En las ocultaciones, al pasar una estrella detrás de la Luna, aquélla desaparece bruscamente, sin debilitarse ni cambiar de espectro, siendo así que la menor absorción determinaría su desaparición gradual. 31 El espectro de la Luna es enteramente idéntico al del Sol, sin ninguna traza de absorción selectiva. Las principales consecuencias de la falta de atmósfera en la Luna son: 11 La carencia de crepúsculo y de luz difusa, señalándose por consiguiente una línea divisoria muy definida entre la luz y la sombra; 21., la falta de agua, que en caso de haberla tenido, se habría evaporado. La luz de la Luna, según RUSELL, tiene una acción visual 465.000 veces menor que la del Sol, y una acción fotográfica 650.000 veces menor que la del mismo astro. Teniendo en cuenta las fases de la Luna, así como las irregularidades de su superficie, nuestro satélite nos envía tan sólo la 2.500.000-aya parte de la energía que recibimos del Sol. El brillo de la Luna llena o albedo lunar vale tan sólo 0,15; valor sumamente tenue comparado con el de otros cuerpos reflectores, tales como el de las nubes (0,65) y el de la nieve (0,78). Como el Sol calienta el suelo lunar sin interrupción por espacio de 15 días terrestres, y, por cierto, con más intensidad que no lo haría en la Tierra, por carecer de absorción atmosférica, de aquí que la temperatura de la Luna deba ser extraordinariamente elevada. Véry la estima en +184° C. para los puntos con el Sol en el cenit, y +97° C., como promedio para todo el hemisferio iluminado. En cambio, el enfriamiento de la Luna debe ser enorme e inmediato, apenas se haya puesto el Sol, por la carencia de atmósfera. En el espacio de uno o dos días terrestres, la temperatura debe descender a un límite difícil de precisar, pero que Véry juzga inferior a —100° C., teniendo presente que la noche en la Luna dura por espacio de casi 15 días terrestres.