jueves, 2 de enero de 2014

ZOOLOGIA - Los cordados

DE LAS ALETAS DEL ANFIOXO A LOS MIEMBROS DE LOS VERTEBRADOS El origen de los miembros de los vertebrados no está tan bien documentado y conocido como el de su columna vertebral. Los vertebrados más primitivos, como los ciclóstomos, no tienen miembros o aletas laterales, sino únicamente una aleta media, dorsal, caudal y ventral, continua, semejante a la que hay en el anfioxo. Las aletas laterales aparecen en los peces verdaderos, y se admite que su origen está en los pliegues laterales de la aleta impar del anfioxo. Salvo excepciones debidas a adaptaciones que dan por resultado su atrofia, toda la clase de los peces posee dos pares de miembros, las aletas anteriores o pectorales y las aletas posteriores o ventrales. Ambas se hallan formadas por osículos basales (basalia) articulados con huesos más largos y delgados (distalia), que constituyen los radios de las aletas. Los miembros de los vertebrados tetrápodos se originaron por modificaciones de las aletas de los peces; los osículos basales se modificaron para convertirse en los cinturones escapular y pelviano; los huesos distales, agrupados en serie, dieron origen a los huesos de los miembros. No hubo, pues, ninguna nueva formación de apéndices locomotores a partir de los peces, sino simplemente nueva disposición de elementos preexistentes. En general, los miembros locomotores, en los vertebrados superiores a los peces, se presentan con gran uniformidad en la forma que se denomina pentadcictila, esto es, como miembros con cinco dedos. El miembro típico de los vertebrados tetrápodos ofrece la siguiente estructura: una mitad de un cinturón formada por tres huesos (cinturón escapular o cinturón pelviano); un segmento constituido por un solo hueso (brazo o muslo); un segmento con dos huesos (antebrazo o pierna), y una extremidad (mano o pie) formada por tres zonas. La mano está formada por el carpo, el metacarpo y los dedos, y el pie por el tarso, el metatarso y los dedos. Tanto el carpo como el tarso se componen, respectivamente, de dos series de huesos; los dedos, así de la mano como del pie, generalmente se componen de tres series.

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