miércoles, 29 de enero de 2014

ASTRONOMIA - Las nebulosas extragalácticas

FORMA DE ESTAS NEBULOSAS Entre las nebulosas extragalácticas se nota un achatamiento progresivo de unas a otras, debido sin duda a la rotación, que les haría pasar paulatinamente de nebulosas esferoidales a nebulosas fusiformes y a nebulosas lenticulares o discoidales. La última etapa de esta evolución parece estar representada por la formación y desarrollo de las espiras, cuando, por virtud de la rápida rotación o por la acción de mareas provocadas por otras masas vecinas, gran parte de los materiales de la nebulosa primitiva se llegan a desprender del núcleo central y son arrojados al espacio desde los extremos opuestos de un diámetro. Con todo, no se excluye que la forma espiral de estas nebulosas se deba a una causa distinta; por ejemplo, podría provenir de un movimiento convergente que arremolina hacia el centro de mayor atracción las estrellas de las regiones vecinas, como ocurre con los torbellinos de nuestra atmósfera y con los que se forman en el seno de cualquier líquido al precipitarse éste hacia el orificio de salida practicado en el fondo de la vasija que lo contiene. En las nebulosas completamente espirales se observa un núcleo interior más o menos grande y de mayor brillo, del que parten, de los extremos opuestos de un diámetro, dos ramas y a veces cuatro, que, conservando su propia individualidad, se enroscan una sobre otra hasta describir una o más vueltas en torno de la masa central. Las espiras de estas nebulosas, unas se enroscan en el sentido de las agujas del reloj y se llaman dextrógiras; otras en sentido contrario y se llaman levógiras. En las nebulosas que se proyectan de canto, el núcleo se ve siempre más abultado, indicando una forma esférica. Tanto en la región central, como a lo largo de las espiras, aparecen diseminados numerosos núcleos brillantes o apiñamientos de estrellas, en número de cientos y hasta de miles, separadas a trechos por intersticios oscuros, como si fuesen grietas que surcan el seno de toda la nebulosa. En la gran nebulosa del Triángulo, estos núcleos estelares llegan a 30.000. Muchas de las nebulosas que se presentan de canto, aparecen como ceñidas de una faja negra, que al pasar por delante del núcleo intercepta casi por completo sus rayos. Estas enigmáticas sombras se presentan también en otras nebulosas que no se ofrecen de canto: así la número 4.736 del Nuevo Catálogo General da la impresión de una sucesión granulada de núcleos brillantes y oscuros perfectamente definidos; en cambio, la 4.826 del mismo Catálogo, en medio de una serie de espiras muy juntas y homogéneas, presenta una sombra en la región central que da la impresión de haberse fracturado la nebulosa. NEBULOSA ESPIRAL N. G. C. 891. Está rodeada de un anillo de materia oscura. Dista de la Tierra 5 millones de años de luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario