domingo, 6 de abril de 2014

BIOLOGÍA - Los insectos sociales

LA EXTRAÑA ALIMENTACIÓN DE LAS HORMIGAS Es muy variable, según la especie, el régimen alimenticio de las hormigas. Las Messor sólo comen las bolitas de su hongo; son agricultoras y herbívoras. La hormiga amazona, común en el norte del Brasil, es carnívora y sale a cazar en grupos de muchos millares, en columnas que ocupan decenas de metros de extensión, como un ejército en marcha. Por donde pasan no hay posibilidad de que quede vestigio alguno de carne: orugas, babosas, grillos, son devorados en un instante. En compensación, bandadas de aves acompañan en la selva al ejército de hormigas, haciendo óptimo banquete. Muchas hormigas emplean a los pulgones de las plantas o afidios como verdaderas vacas lecheras. Los pulgones son insectos con una larga trompa que se pasan la vida chupando la savia de las plantas, en tal cantidad, que el insecto expele el exceso por el ano. Las hormigas aprecian grandemente este líquido azucarado. Algunas hasta ordeñan al pulgón, acariciándolo con las antenas hasta que él expele una gota del codiciado néctar. Ciertas hormigas llevan los pulgones a sus hormigueros, cuidan sus huevos y larvas, y los defienden contra los enemigos. Las hormigas Aíyrmecocystas, norteamericanas, captan durante la estación lluviosa la excreción de los afidios y la van regurgitando en urnas vivas, constituidas por ciertas operarías especializadas en la función de almacenarla. Los abdómenes de estas hormigas- urnas llegan a ser hasta cien veces mayores que cuando estaban vacíos; ellas son incapaces de caminar y permanecen prendidas al techo del hormiguero. Durante la estación seca toda la colonia se alimenta de las reservas así almacenadas. Además, puede decirse que la alimentación de las hormigas es colectiva. Ellas tienen un papo donde guardan el alimento, del cual sólo una pequeña parte es utilizada; el resto pertenece a la comunidad. Cuando una hormiga quiere comer, acaricia con las antenas a una compañera de papo lleno, y ésta pronto regurgita una gota del líquido nutritivo, que la postulante aspira. Para demostrar cómo está generalizada la circulación del alimento entre los distintos habitantes del hormiguero, un hombre de ciencia se ocupó de alimentar algunas hormigas con un líquido azucarado que contenía un colorante azul; dos días después, prácticamente todas las hormigas de la colonia presentaban el papo ligeramente azulado. De este hábito se aprovechan hábilmente varios insectos que viven dentro de los hormigueros, los cuales imitando las caricias de las hormigas que piden alimento, obtienen también su gota de néctar. Otros segregan líquidos azucarados, con que conquistan la buena voluntad de las golosas hormigas y se convierten en tiranos dentro del hormiguero, obteniendo gotas regurgitadas cuando quieren y hasta comiéndose las larvas de las hormigas con el beneplácito de las adultas. Una especie de polilla (tisanurá) que vive en ciertos hormigueros, cuando ve dos hormigas aproximar sus cabezas para tomar una gota de alimento, llega astutamente y sorbe la gota en el preciso instante en que pasa de la boca de una hormiga a la de la otra. El vicio de las hormigas es la gula. Para satisfacerlo, muchas dejan de cuidar las larvas, ofreciendo el producto de su recolección a los parásitos secretores. Y en caso de peligro, llegan hasta a salvar las larvas de ellos antes que las propias.

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