LOS REPTILES, PRIMEROS VERTEBRADOS VERDADERAMENTE TERRESTRES Los reptiles constituyen la primera clase que comprende especies verdaderamente terrestres, en el sentido de que no precisan vivir en el agua ni en la humedad en ningún momento de su vida y pueden habitar tierra adentro, en regiones secas o montañosas. No ocurre lo mismo con los anfibios, como ya vimos, pues sólo por excepción viven exclusivamente en tierra. Los reptiles, por el contrario, disponen de mecanismos que les hacen posible la vida terrestre. Esta posibilidad la han logrado de dos maneras: en primer lugar, eliminando la fase larval acuática, lo que se consiguió mediante la reproducción por huevos provistos de reservas alimenticias suficientes, y en segundo término, por la presencia de una coraza córnea que proporciona al animal una defensa contra la sequedad. Los reptiles de vida acuática o semiacuática, sean vivientes (caimanes y tortugas) o fósiles (ictiosaurios), se adaptaron secundariamente al medio acuático, lo mismo que los mamíferos acuáticos.
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