LAS SEÑORAS DE ESCLAVOS No cabe duda de que los trabajos de las hormigas son pesados: salir en busca de las provisiones, cavar galerías, limpiar y arreglar el hormiguero, cuidar las larvas y alimentarlas. Así como todos los trabajos de una fazenda antigua eran ejecutados por esclavos, inclusive los quehaceres domésticos, también las hormigas esclavizadas son las únicas que trabajan en ciertas colonias. Entre las hormigas amazonas (Polyergus) las plebeyas no trabajan, pero hacen expediciones a los nidos de otras especies, luchan, matan a las defensoras apretándoles la cabeza con sus poderosas mandíbulas y llcan los capullos que contienen las larvas a su propio hormiguero. Las obreras que salen de ellas comienzan luego a trabajar como si estuviesen en su propia casa. A veces es la misma reina la que realiza el asalto, y se establece en la ciudadela conquistada después de matar a la reina enemiga. Y lo curioso es que las operarías adoptan a la tirana.
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