LOS PRÓTIDOS La carne, los huevos y leche son los alimentos más ricos en prótidos, aunque ciertos vegetales, como las judías, también contienen cierta cantidad de ellos. Los animales herbívoros, como el buey, fabrican los prótidos de su propio organismo a partir de los prótidos y glúcidos vegetales. Los prótidos son, por excelencia, los alimentos arquitectónicos que integran las nuevas células de nuestro organismo. Su exceso es quemado también para producir energía, y los residuos que dejan son, además de agua y anhídrido carbónico, compuestos relativamente simples que contienen nitrógeno, el más importante de los cuales es la urea, eliminada por el riñón.
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