martes, 3 de junio de 2014

BIOLOGÍA - Los seres vivos y el medio

LA ADAPTACIÓN DIVERGENTE Los mamíferos tuvieron gran éxito en la conquista de la tierra, como lo muestran las adaptaciones tan adecuadas que presentan para la vida terrestre: protección del embrión dentro del cuerpo materno; miembros robustos, capaces de sustentar el peso del cuerpo (los animales acuáticos son sustentados por el agua y no necesitan miembros tan robustos); respiración pulmonar y piel gruesa para evitar la pérdida exagerada de agua. Pero en el medio terrestre hay muchos hábitats especiales, como el subsuelo, los prados y la selva. También el medio aéreo y el acuático están al alcance de los mamíferos. Ellos se han acomodado a todos estos ambientes, resultando de ello profundas modificaciones, sobre todo en los miembros locomotores, que se han adaptado según cinco direcciones principales: 1) Los armadillos y los roedores (conejos, ratas, castores) adoptaron el subsuelo para sus nidos, escapando así a los enemigos, aunque andan y se alimentan en la superficie. El topo, un insectívoro, ha llevado al extremo esta adaptación, pues vive siempre bajo tierra, donde cava galerías; sus ojos y orejas se han atrofiado; el cuerpo es fusiforme, y el hocico puntiagudo; sus miembros, muy cortos, son apropiados para cavar. 2) Los perros, lobos y otros carnívoros de miembros largos y que pisan sólo con los dedos, alcanzan gran velocidad en la carrera. Los caballos y venados tienen miembros aun más modificados en este sentido: pisan solamente con la punta de los dedos, cuyas uñas se han transformado en cascos. La adaptación a la carrera fue necesaria en los campos abiertos, donde de la velocidad depende la subsistencia de los carnívoros y la supervivencia de los herbívoros. 3) Los monos están muy adaptados a la vida arbórea. Sus pulgares se oponen a los otros dedos para asir con firmeza las ramas. Los monos americanos tienen además una cola prehensil con la cual se aseguran igualmente. Los perezosos, con sus enormes garras, viven colgados de los árboles y no saben andar por el suelo. Las ardillas y los coatís también se hallan sumamente cómodos sobre los árboles. 4) Los miembros anteriores de los murciélagos, únicos mamíferos que realmente vuelan, están altamente diferenciados. Los huesos de los dedos de las manos, alargadísimos, sirven de esqueleto para un amplio pliegue de la piel que va hasta los miembros posteriores y constituye un ala perfecta. 5) Los cetáceos, como las ballenas y marsoplas, se han adaptado tan estrechamente a la vida marina, que ya no pueden volver al hábitat terrestre de sus antepasados. Aun siendo actualmente el mayor de todos los animales, la ballena no necesita miembros para sustentar el cuerpo; los posteriores están casi completamente atrofiados, y los anteriores, relativamente cortos, funcionan como aletas. La foca y el lobo marino son carnívoros que se han adaptado también al agua pero no tan completamente. El pez-buey del gran río Amazonas es el único representante herbívoro de los mamíferos acuáticos.
Adaptación divergente de los mamíferos de acuerdo con los habitáis.

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