INSECTOS POLINIZADORES Muchas flores son fecundadas por intermedio de los insectos, los cuales penetran en las corolas en busca del néctar y quedan espolvoreados con polen, que transportan involuntariamente a otras flores, que de este modo quedan fecundadas. Lo curioso es que las flores, por un lado, y los polinizadores, por otro, presentan adaptaciones que se complementan. La forma y posición de los órganos florales y la forma y tamaño del insecto están a veces adaptadas mutuamente de tal modo, que cuando éste alcanza el néctar, infaliblemente se le adhiere el polen. Entre las orquídeas se encuentran las más admirables de estas adaptaciones. En ellas los granos de polen están agregados en masas, las polinias, provistas de un cabito que tiene en la punta un líquido viscoso. Así se adhieren por el cabo al insecto, que las transporta hacia otra flor. Cuando el polinizador entra en una flor de Catasetum, provoca el disparo de una especie de resorte que lanza sobre él las polinias como flechas. Ellas se adhieren siempre a un punto determinado del insecto, quedando exactamente en la posición apropiada para tocar el estigma cuando penetra en otra flor. Ciertas abejas que recogen el néctar en varias flores, lo mismo que el polen, tienen en la pata posterior una región alargada sobre la cual se va amontonando el polen para ser transportado a la colmena. En esta operación se espolvorea con polen todo el cuerpo de la abeja, que fecunda las otras flores que visita en seguida. Muchas flores, como las del tabaco, son polinizadas por las mariposas, cuya trompa, muy larga, alcanza el fondo de las corolas tubulosas donde se encuentra el néctar, al mismo tiempo que a su cabeza se adhiere el polen de los estambres. Como los insectos, los picaflores, con sus largos picos, son eficaces polinizadores.
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