LA FILOSOFIA NEOKANTIANA Y NEOHEGELIANA Durante los primeros decenios del siglo XX, la corriente más significativa es la filosofía neokantiana y neohegeliana. En un principio, los pensadores de este movimiento aspiran a vincularse directamente a Kant, pero, andando el tiempo, toman una posición independiente, al tratar de integrar y posformar los principios de la teoría. Algunos, en efecto, se aproximaron a Fichte; otros a Hegel. Este movimiento kantiano es por demás complejo. Carácter dominante de él es la importancia concedida al pensar para las tareas del conocimiento, a grado tal que muchos neokantianos terminan por no admitir la intuición como fuente de conocimiento. Los pensadores proyectados hacia Fichte, además, inician una fecunda orientación, a saber, la filosofía de los valores, que tanta importancia ha tenido en todo el siglo XX. Pueden distinguirse nueve grandes direcciones en la filosofía neokantiana y neohegeliana. Dos de ellas, las primeras, se articulan a la época de "la vuelta a Kant": 1) La dirección fisiológica (Helmholtz, Lange). 2) La dirección metafísica (Otto Liebmann, Juan Volkelt...). 3) El ficcionalismo de Juan Vaihinger (la filosofía del como si). 4) La dirección del realismo crítico (Alois Riehl, O. Külpe, A. Messer...). 5) La Escuela de Marburgo (Cohen, Natorp, Cassirer...). 6) La Escuela de Baden (Windelband, Rickert, Kroner...). 7) Los neohegelianos (Croce y Gentile, Green y Bradley). 8) La posformación relativista del criticismo (J. Simrnel). 9) La orientación psicológica, que se enlaza a Fries (Leonhard Nelson).
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