domingo, 3 de marzo de 2013

FILOSOFIA - Kant y el idealismo alemán

GOETHE Y SCHILLER Las ideas filosóficas de GOETHE (17491832), no caen, propiamente, dentro de la filosofía del idealismo, pero se hallan ligadas en más de un concepto a ella. Goethe rechaza toda concepción mecanicista de la naturaleza y ve en ella un conjunto de fenómenos provenientes de formas primitivas o protoformas, la expresión en todas sus partes de una vida idéntica que se revela en cierta igualdad morfológica de los accidentes. El método intuitivo comprende también, por lo tanto, el pensamiento. "Conocer un protofenómeno en su elevada significación exige un espíritu productivo que pueda abarcar muchas cosas con la mirada". FEDERICO SCHILLER (1759-1805), en cambio, crea nada menos que la dirección del idealismo estético dentro de la filosofía poskantiana. De sus trabajos filosóficos debe citarse: Gracia y Dignidad, 1793; Lo Sublime, 1793; La Educación estética del Hombre (Cartas), 1795; Poesía ingenua y sentimental, 1796; además, los poemas filosóficos como Los artistas, Ideal y Vida, y su correspondencia epistolar con Koerner, Goethe y Guillermo von Humboldt. Fichte había creado el idealismo ético. Schiller, siguiendo el punto de llegada de Schelling, acentúa el valor de la fantasía estética en la filosofía. En el poema Los artistas averigua la significación que posee el arte en el marco entero de la vida humana. Acuña el concepto de belleza como la libertad en los fenómenos. En las Cartas sobre Educación estética del hombre se hace hincapié en la tarea pedagógica del arte: la contemplación estética, la actitud desinteresada, es el vehículo propicio para pasar del estado físico de indigencia al estado moral. Es más: gracias al Arte, el antagonismo entre ser y deber ser queda superado; por ello, busca Schiller en el concepto de alma bella esta definitiva superación: el alma bella es aquel estado de ánimo en que el hombre se somete a la ley moral por grata complacencia. El idealismo estético de Schiller defiende una filosofía de la historia por demás fecunda. En vez de los conceptos escolásticos de la naturaleza y de la gracia, señala como los dos polos entre los cuales se dilata la historia real, la naturaleza y la libertad moral. Sobre estos conceptos formula sus ideas sobre la poesía ingenua (en la que el poeta no tiene aún el conflicto entre naturaleza y voluntad ética) y la poesía sentimental, donde éste siente hondamente tal antagonismo. La perfección poética se alcanza cuando de modo natural se expresa el ideal. Su paradigma humano, es el griego moderno.

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