sábado, 23 de marzo de 2013

PRIMEROS AUXILIOS - Fracturas y luxaciones

FRACTURAS CERRADAS Las fracturas cerradas deben ser tratadas con urgencia por la inmovilización, la que constituye en seguida un alivio para el que sufre. La inmovilización calma el dolor, facilita el transporte del accidentado y atenúa los síntomas secundarios, evitando que el desplazamiento de los fragmentos ocasione lesiones sobreagregadas. Toda maniobra brusca deberá ser desechada al practicar la inmovilización. Preferentemente se mantendrá el miembro, mientras se lo trate, en una moderada tracción en el eje longitudinal del mismo. Se comenzará por hacer un apósito y un vendaje si hay heridas o flictenas por mínimas que éstas sean; y luego se envolverá al miembro con un vendaje algodonado, que lo aislará y lo mantendrá al mismo tiempo caliente, permitiéndole además asegurar con mayor firmeza las férulas que han de inmovilizarlo. La férula o tutor que hemos de utilizar será generalmente improvisada. Ello depende del ambiente y medio en que se actúa. Un dedo fracturado puede inmovilizarse con un trozo de cartón o un alambre. El miembro inferior por su longitud, sobre todo si la fractura es del muslo, requiere dos tutores unlaterales de tamaño aproximado al de él. En ausencia de un elemento apropiado, el miembro fracturado podrá ser solidarizado al miembro sano por medio de un vendaje. En las fracturas de pierna también se recurrirá a dos tutores laterales o dos listones o a un cartón grueso. Un antebrazo puede ser bien inmovilizado con una revista o diario común enrollado en torno, en tal forma que se amolde a los relieves y vendándolo por encima. Las fracturas del brazo se inmovilizan preferentemente solidarizando el miembro al tronco, con la mano descansando sobre el pecho o el flanco, actitud, por lo demás, espontánea. Esta inmovilización bien algodonada es muy soportable para el enfermo. Para estas fracturas del miembro superior se recurre al vendaje en echarpe o al vendaje llamado de Velpeau.
Vendaje en echarpe o de tipo militar. Por lo simple y práctico se presta admirablemente para los casos en que se debe auxiliar a un herido, sin tener los conocimientos médicos indispensables.
Vendaje llamado de Velpeau. Menos simple que el vendaje en echarpe, presenta la ventaja de inmovilizar mejor el miembro.
En el ejército, en la Cruz Roja o en los lugares fabriles organizados, cuanto más en los hospitales, el accidentado es inmovilizado en aparatos standard especiales, entre los que se encuentran como los más empleados en la actualidad las férulas de Thomas, ya sean del tipo primitivo o con sus modificaciones. Las férulas consisten, en principio, en un anillo ancho para colocar en la raíz del miembro que se desea inmovilizar. A este anillo van solidarizados dos tutores laterales. Para colocarlas se hace pasar la extremidad lesionada, ejerciendo tracción, por el anillo hasta la raíz del miembro; luego por medio de un vendaje en largo se une el extremo distal del aparato al cuello del pie de modo que no comprima. Después, por medio de repetidas y tensas vueltas de vendas se solidarizan los tutores laterales con el miembro, de modo que éste quede descansando en el aparato como en una hamaca

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