miércoles, 27 de marzo de 2013

PEDAGOGÍA - Las Escuelas Nuevas

BEDALES SCHOOL Se fundó el 29 de enero de 1893 en una pequeña colina de bello y apacible paisaje, llamada Bedales, no muy lejos de Londres. Fue fundada por G. H. BADLEY, que, entusiasmado de los ideales de Reddie, dedicó a esta empresa la fortuna que heredó de su padre. Se fundó con tres alumnos; a los dos años había treinta y tres, y tres años después, cuando aceptó el ofrecimiento de una señora que le propuso enviar sus dos niñas, con lo cual quedó establecida la co-educación, había sesenta alumnos. La matrícula fue aumentada hasta llegar a doscientos cincuenta, que ha sido el límite. Hay el mismo número de niños que de niñas. METODOS Y OBJETO Han sido implantados todos los métodos nuevos de educación: el método Montessori, Decroly, Dalton, método de proyectos; en suma, todo lo que podía servir para realizar un ensayo que pudiera ser fecundo. Dice Badley: "La función de toda escuela consiste en establecer un mundo real adecuado a la medida del niño, en el cual éste pueda, sin demasiados peligros ni dificultades, familiarizarse con lo que es esencial en la vida; habrá de dársele abundante material para observar, jugar y trabajar sin que se sienta inútil o desamparado. La escuela es el lugar donde la experiencia fortuita del vivir, desorganizada, se sistematiza y adapta a las necesidades del tiempo y de la capacidad infantil". Por otro lado, la escuela necesita proporcionar: a) los conocimientos elementales indispensables en la vida civilizada; b) la preparación especial requerida para la profesión; c) la educación social necesaria para la vida en común. Y como el campo del saber va siendo cada vez más extenso y resulta imposible que el niño en unos años aprenda la cultura que la humanidad ha necesitado siglos para atesorar y adquirir, hay que buscar procedimientos que abrevien el proceso; de ahí ha venido la enseñanza libresca, el estudio de memoria, la imposición de la autoridad. De este doble aspecto ha surgido el conflicto entre lo individual y lo social que la escuela de Bedales, y en general todas las escuelas nuevas, quieren resolver. ORGANIZACION DE LA ESCUELA La edad escolar se divide en tres etapas bien diferenciadas con fines distintos, que son: párvulos, hasta los siete años; en este período la educación queda limitada a la educación de los sentidos y a una actividad ordenada. Periodo elemental o primario: de siete a doce años; la educación se hace mediante el dominio de los materiales e instrumentos del saber. Período de la segunda enseñanza: de doce a dieciséis años; educación formal e ideas abstractas. En la sección de párvulos y en la primaria se parte del ejercicio de los sentimientos y de movimientos combinados que son la base de la virilidad corporal y mental, incluyendo las pequeñas actividades necesarias en la vida individual y doméstica. Se procura el adiestramiento en el lenguaje como medio de expresión antes de que sea materia de análisis gramatical. El uso de instrumentos sencillos, no sólo lápiz y pluma para dibujar y escribir, sino también los instrumentos necesarios en las labores caseras, en el jardín y en el taller. En este período de la vida se obtiene más producto de estas formas activas de experiencia personal que de los libros. Esta es también la época en que se hace el estudio de la naturaleza, que junto con las narraciones y lecturas geográficas e históricas proporcionarán la primera base de la cultura. A este programa hay que añadir el desarrollo de impulsos creadores y artísticos mediante trabajos manuales, cantos, bailes, etc. El trabajo en la escuela de segunda enseñanza comprende cinco grupos de materias: lenguaje, ciencias experimentales, matemáticas, ciencias sociales (geografía e historia) y trabajos prácticos (carpintería, jardinería, ciencias domésticas y artes diversas). Al principio no hay especialización alguna, pero a los dieciséis años comienza un trabajo intensivo en aquel grupo de materias elegido de acuerdo con la carrera que se va a seguir y con los gustos y aficiones particulares del alumno; pero en un casi abandono completo de las demás materias que constituyen la base de la enseñanza. El curso comienza en otoño y se divide, siguiendo la tradición inglesa, en tres partes o tercos: el de otoño, de doce semanas; el de primavera, de once semanas; el de verano, de doce semanas. A la terminación de este último term los niños se van unos días antes a fin de que puedan venir los antiguos alumnos que acuden a la escuela para la reunión anual.

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