PRIMEROS AUXILIOS - Inyecciones

INYECCION INTRAMUSCULAR Las inyecciones intramusculares se pondrán solamente en la región glútea. Para ello y dado que en esta región existe un gran nervio que, de ser herido, producirá, por la acción cáustica en sí de muchos medicamentos, serios trastornos en él, lo mejor es hacer tomar asiento al paciente antes de la inyección; de este modo, el nervio queda protegido y la parte de la región glútea o nalga que es accesible en la posición de sentado, es el lugar en que puede impunemente practicarse la inyección. Se toma para la inyección intramuscular, es decir, una inyección que debe atravesar la piel, el tejido celular, la capa adiposa, y llegar a la intimidad del músculo, una aguja más grande que la anterior (8 centímetros aproximada. mente). La inyección intramuscular debe practicarse clavando perpendicularmente, con un golpe seco. Preferentemente la aguja se desarticulará de su jeringa y se clavará sola y una vez que ésta haya penetrado, teniendo la seguridad de que no sale sangre por su pabellón, lo que nos demostrará que no estamos dentro de un vaso arterial ni venoso, inyectaremos la sustancia, articulando la jeringa con la aguja. Hecha la inyección se realiza un ligero masaje de la región con una torunda de algodón hidrófilo. Precisión en los movimientos e higiene prolija es todo lo que se requiere para esta clase de inyecciones. Técnica de la inyección intramuscular. A la izquierda se muestra cómo, después de colocado el paciente en la posición conveniente para no herir con la aguja ningún nervio, se clava perpendicularmente la aguja, con un golpe seco, para que atraviese la piel, el tejido celular, la capa adiposa, y llegue a la intimidad del músculo. A la derecha, en corte esquemático, se muestra cómo la aguja introducida según lo antes explicado llega hasta la intimidad del músculo. Este tipo de inyecciones no debe ser practicado por quien no tenga cierta práctica.